El obispo de la Diócesis de Veracruz, Carlos Briseño Arch, exhortó a la feligresía a vivir la Navidad con alegría y esperanza, sin estancarse en lo negativo y por el contrario, mirar el futuro como oportunidad para construir cosas positivas.
En su Mensaje de Navidad el obispo aseveró que la Navidad es la fiesta de la esperanza y anunció una gran alegría: el nacimiento de Jesús.
"Es verdad que hay muchas oscuridades que desalientan la esperanza: la violencia, la pobreza, el sufrimiento, el abandono, la marginación, el rechazo, polarización e incomprensión, y es consecuencia de nuestras imperfecciones.
"Por eso nos dejamos llevar por placeres efímeros y los gustos volátiles que no llenan las aspiraciones de nuestras vidas (...), preferirnos escaparnos buscando falsos consuelos, desenfrenos, consumismo, compensaciones, y todo aquello que enajena y nos hace perder la libertad y la capacidad de amar y ser amados.
"Por falsas alegrías, el hombre pierde la auténtica felicidad y plenitud de la que sólo Dios nos colma", aseveró Briseño Arch.
Resaltó que se debe ver a los problemas y dificultades como una oportunidad para crecer y sacar de sí mismo.
"El espíritu nos llama a la humanidad entera a caminar en sinodalidad; nuestra Iglesia está en este proceso sinodal para responder como luz a este mundo marcado por la discordia y la confusión... abramos nuestro corazón para recibir a Dios", puntualizó el obispo de Veracruz.
El clérigo transmitió su mensaje de Navidad por las redes, no estuvo presente en la Catedral de Veracruz porque viajó.
El párroco Aurelio Mojica Limón y el Secretario Canciller Rodolfo Arturo Díaz Arechavaleta encabezaron la presentación del mensaje episcopal navideño.
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