Descarta Coparmex afectaciones a empresas por aumento al salario mínimo

El aumento al salario mínimo del 22 por ciento, no afectará las finanzas de las empresas, por el contrario, permitirá a los trabajadores recuperar poder adquisitivo, señaló Alberto Aja Cantero, presidente local de Confederación Patronal de la República Mexicana.

Dijo que en caso de concretarse la cuarta ola del coronavirus, las compañías deberán implementar estrategias para no cerrar y preservar las fuentes de empleo.

Sobre el ajuste salarial, dijo que las empresas cuentan con la capacidad para pagar dicho porcentaje, ya que los empleados necesitan satisfacer necesidades básicas.

Además, en comparación con Estados Unidos, los salarios de México se encuentran por debajo y es indispensable el aumento.

“Creemos que es el camino correcto, sabemos que no es fácil pero existe un compromiso del sector empresarial de seguir transitando por este camino. También está el incremento al sistema de pensiones en el que los colaborases tendrán que cotizar menos años para poder acceder a una jubilación digna y además lo harán al 100 por ciento de sus ingresos”.

Agregó que ante el alto índice inflacionario es necesario mejorar el pago que reciben los trabajadores.

Y es que, factores internacionales detonaron dicha alza inflacionaria, como la demanda de fletes para poder distribuir la producción que se encontraba detenida desde el inicio de la pandemia, sin embargo, en los siguientes meses se estabilizará.

Por otro lado, el representante de Coparmex admitió que la economía no soportará otro cierre derivado de una nueva ola del Covid.

Por ello, las empresas se preparan con estrategias para preservar el empleo y seguir operando.

“El sector empresarial está diseñando escenarios en el que haya cierres parciales, otro en el que exista una economía abierta y en función de eso tendremos que adecuarnos como lo hemos durante estos dos años, tratando de conservar nuestra economía para que las personas no tengan que perder su empleo”.

Por último, consideró que la distribución de combustible debe de darse con transparencia y en coordinación de la iniciativa privada para que puedan resolver las necesidades de la ciudadanía.