Estudiantes mexicanos en conjunto con profesores desarrollarán un nanosatélite para monitorear volcanes activos de México y poder anticipar una explosión.
El proyecto es desarrollado por alumnos y maestros de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), quien ganó un concurso internacional convocado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) para fabricar y poner en órbita un nanosatélite, explicó el rector Emilio José Baños Ardavín.
Con el proyecto llamado “Gxiba”, se busca tener un esquema de monitoreo de las emisiones de gases y de partículas en los volcanes.
“Desde el cielo se ven las manchas de cenizas, entonces con los gases y por imágenes infrarrojas y todo ese sistema, se va a identificar los tipos de cenizas al grado de, y ese sería el reto, anticipar una explosión de un volcán, por la ceniza que está emitiendo el cráter en ese momento.
“Hoy no existe un sistema que sea así, todos los sistemas volcánicos son desde tierra, también por la ceniza, básicamente lo que va a hacer es llevar tecnología que ya existe en la tierra, tratar de adecuarla para que se pueda hacer desde los satélites”, detalló Andrés Beltramo Álvarez, director de Promoción y Comunicación Estratégica de la UPAEP.
Agregó que la universidad lleva 15 años haciendo pruebas, realizando monitoreo con globos cerca del volcán Popocatépetl uno de las más activos en México, tomando datos y realizando pruebas, de ahí que subrayó no es un trabajo de la noche a la mañana.
El proyecto tiene una duración aproximada de tres años, actualmente se encuentra en la parte conceptual, los equipos ya están conformados y tienen reuniones vía videoconferencia, después tienen que construir el satélite, se va a lanzar con la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial y ponerlo en órbita.
“Primero se tiene que desarrollar el sistema que básicamente, está compuesto por varios equipos de trabajo, estudiantes y profesores que se dedican a un solo tema que puede ser por ejemplo: el lanzamiento, la parte electrónica, la parte tecnológica, cada equipo de trabajo tiene un desafío, luego arman el satélite, y luego tiene que construir el satélite, llevarlo a prueba, son siete pruebas”, dijo Beltramo Álvarez.
La información que se capte con este proyecto Gxiba, se involucrará a personal del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) ya que la idea es generar un esquema de un monitoreo que aporte más información para entender los riesgos y los efectos de todas las emisiones, reiteró el rector Baños Ardavín.
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