Pues miren, raza, la neta que esto ya parece el relleno sanitario porque la esquina de República de Colombia con República de Haití, en la colonia México está hecha un desastre. Puro mugrero, oigan. No pasa un día sin que alguien venga y deje su basura como si este fuera el lugar oficial para aventar todo lo que no quieren en su casa.
Lo peor es que no es solo basura normal. Aquí la gente tiene la brillante idea de dejar cosas gigantescas: sillones rotos, colchones apestosos, pedazos de muebles viejos, y hasta una vez dejaron una tele toda quebrada. ¿Neta creen que el camión de la basura va a venir a llevárselos como si nada?. Obviamente no, y ahí se quedan esos triques echándose a perder por semanas.
El problema es que, aunque el camión pase, no se lleva todo ese despapaye porque no está diseñado para cargar cosas tan grandes. Y mientras tanto, el basurero sigue creciendo como si alguien le pusiera fertilizante. Parece que a nadie le importa porque, en lugar de quejarse o hacer algo, los vecinos nomás pasan y le agregan su bolsita de basura como si fuera el adorno navideño de la colonia.
Seguimos esperando a que alguien venga con un camión especial o lo que sea para levantar todo ese cochinero de una vez por todas.
A ver, banda, hay que ponernos las pilas, porque si seguimos dejando nuestra porquería en esa esquina, al rato no va a ser basurero, va a parecer zona de guerra. No cuesta nada llevar los triques grandes a los puntos donde sí los aceptan, o mínimo esperar a que pase algún servicio de recolección especial.
Así que ya estuvo bueno, ¿no?. Esa esquina ya dio todo lo que tenía que dar como basurero. Es hora de darle un respiro y dejar de tratarla como si fuera el patio trasero de todos. ¡Chido por cooperar, raza!
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