Después de darle vuelta a la decisión, el 22 de septiembre pasado la joven de 30 años de edad Mayela Tavernier decidió someterse a una cirugía estética de senos, conocida como mastopexia, lo hizo en un reconocido hospital privado ubicado en el fraccionamiento Costa de Oro en la avenida Juan Pablo II, la intervención quirúrgica con esta técnica duró 6 horas, antes de ingresar al quirófano a la mujer le extrañó ver mucha gente.
La operación se la hizo un joven médico cirujano del puerto de Veracruz. A pesar del grado de importancia de la operación, a Mayela el médico se la manejó de tipo ambulatoria y ese mismo día se fue a su casa.
Al siguiente día Mayela va a la clínica del doctor donde junto con otra doctora y asistentes le revisan la reciente intervención quirúrgica, y ahí ella se da cuenta que su seno izquierdo tiene anomalías en la pigmentación. Durante 8 días más la joven madre va a revisión a la misma clínica, pero el doctor que la operó no la atiende, sino que lo hace una doctora.
Durante esa semana los veredictos del cuerpo médico es que todo va bien, pero lo moreteado del seno izquierdo no se quita mientras el otro seno mejora. Cuando el doctor por fin la ve, le dice “Necesito que te vayas a cámara hiperbárica ya, eso no se ve bien y si no te vas a cámara hiperbárica puedes perderlo”.
La odisea
Aquella aseveración del médico fue la primera de muchas declaraciones donde él parece minimizar o desvincularse de la culpa de lo sucedido, a pesar de que la mujer tenía días diciendo que su seno izquierdo no lucía bien... “Él hacía hincapié como si fuera mi responsabilidad cuando no era mi responsabilidad, pues yo no me operé sola”, cuenta Mayela.
“Eso está muy constipado y la verdad no creo que se salve”, fue la frase que le dijo el médico hiperbárico a la dama al ver su problema en el seno. Luego de 5 sesiones, el cirujano le recomienda dos más, para entonces el seno derecho estaba prácticamente sanado.
En una prueba que le hace para ver si sale sangre del pezón, emana sangre necrosada, y el cirujano le asegura que aún su pezón está vivo. “A la mañana siguiente me levanto y me veo al espejo y descubro que mi pezón y areola eran como una costra chiclosa de mal aspecto, ahí entendí que ya había perdido mi pezón y areola”, comenta Mayela.
A partir de ahí la condición física de su seno izquierdo va de mal en peor y el exclusivo cirujano daba largas constantes al tratamiento en el que intentando rescatar lo perdido, aplicó sustancias, métodos mal hechos, cortó piel, puso y jamás medicó un antibiótico.
En riesgo
Durante todo este proceso de mala praxis quirúrgica que a gritos anunciaba una negligencia médica, Mayela llegó a tener una herida abierta de hasta 10 centímetros de diámetro donde alguna vez hubo pezón y areola, expuesta durante 2 meses, poniendo en riesgo su vida ante la posibilidad de una infección y por ende una septicemia que podría terminar incluso con su vida.
Tres enclajes, un injerto de piel, ardor provocado por xilocaina, yodo, gasas, cintas, mucho dolor, aspectos y olores putrefactos y verdosos fueron algunas de las vivencias de terror para Mayela, todo hecho en la clínica del médico. Hasta que se dio cuenta que nada de lo que hacía el cirujano le sanaba y por el contrario se ponía peor. Además de que él minimizaba todo e incluso se molestaba con ella porque la herida no sanaba.
La cura otro médico
Mayela entonces fue con su doctor de cabecera el cual le confirmó que tenía una bacteria, la canalizó con un cirujano quien le dio a conocer que lo que le habían hecho había sido un mal procedimiento. Su actual cirujano la curó y con ello se le regeneró la piel, algo que sucedió en un lapso de otros dos meses a base de hemoterapias de ozono.
Las repercusiones de Mayela por lo sucedido no sólo fueron físicas, sino también psicológicas y emocionales como depresión y caída de cabello. “Tendré que esperar año y medio o dos años para que se regenere la piel y me puedan reconstruir”, dice Mayela.
No es la única
Mayela perdió dinero, salud emocional, tranquilidad y su pezón y aerola. Tavernier ya denunció ante la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (CONAMED).
“Hasta ahora no he procedido legalmente pero a como todo se está tornando, porque me han dado largas, está dentro de las posibilidades de irnos a la denuncia penal”, dice Mayela Tavernier quien además tiene en posesión fotos y capturas de pantalla con el médico.
Después de su video publicado en redes sociales, varias personas la contactaron para darle a conocer que también fueron víctimas del mismo galeno y de otros médicos del puerto jarocho.
“Víctimas de él ya somos como ocho personas pero ha coincidido que me han escrito de otros médicos, el video les dio fuerza a las chicas para señalar la misma problemática”.
FRASE
Víctimas de él ya somos como ocho personas, el video les dio fuerza a las chicas para señalar la problemática.
Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto | Aviso de Privacidad
Reservados todos los derechos 2024 |