Representantes del magisterio en el estado de Veracruz demandaron renovar la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación pero en forma democrática, sin imposiciones, y que el actual dirigente, Alfonso Cepeda Salas, saque las manos, para impulsar una profunda reforma a los estatutos y a las condiciones laborales del gremio magisterial.
Reyna Margarita Domínguez Rascón, coordinadora regional del Movimiento Nacional por la Transformación Sindical, de los estados de Veracruz, Puebla y Morelos, alzó la voz desde esta ciudad para sumarse a un posicionamiento que se dio en forma simultánea en todas las entidades federativas del país.
“La dirigencia actual del SNTE permanece de manera ilegal y peor aún, inoperante, sin ninguna interlocución legítima y de pares ante una autoridad que requiere de la participación de sus trabajadores para ser más eficiente, certera y laboralmente responsable.
“El SNTE y la dirigencia nacional espuria encabezada por Alfonso Cepeda Salas ha ignorado por conveniencia, arreglos personales y de camarilla, temas de la mayor sensibilidad que urge resolver con el fn de permitir que los trabajadores de la educación tengamos seguridad y justicia laboral”, acusó Domínguez Rascón.
Por ello urgió a los cambios dentro del SNTE, pero desde sus bases y en consecuencia, convocar a la renovación de su dirigencia, mediante un proceso transparente, abierto, democrático, y con respeto absoluto al voto libre, secreto, directo y universal”.
LOS PUNTOS
La coordinadora regional del Movimiento Nacional por la Transformación Sindical del SNTE para Veracruz, Puebla y Morelos consideró impostergable recuperar la bilateralidad entre el sindicato y las autoridades educativas para sacar las distintas problemáticas de forma diferente, directa y resolutiva.
Calificó de “criminal” que el SNTE esté reducido a un solo hombre, de quien dijo es mero espectador de la actividad administrativa y laboral, y deja en el abandono a los trabajadores de la educación.
Retomó la añeja demanda de la regularización y aplicación en el salario profesional que supere los desequilibrios, la incertidumbre y la burocracia; y acabar con la mentira de presentación de exámenes que resultan inoperantes, pues los maestros siguen en las mismas malas condiciones de trabajo.
Advirtió que el inminente cambio en el pago a los maestros, para pasar de los pesos a las UMA (Unidades de Medida y Actualización), será un golpe letal para las jubilaciones, que ya no se pagarán en salarios mínimos, sino en esa medición, pues se traducirá en una drástica disminución de los ingresos de miles de mujeres y hombres que han dejado sus mejores años en las aulas.
Por ello se pronunció por una reforma estatutaria en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, para que su dirigencia resuelva los problemas del sector y no se coluda con autoridades.
“No puedes ser juez y parte la dirigencia nacional ante las votaciones que ya se acercan para nuestra renovación y en consecuencia, también queremos elecciones democráticas, pero que sean regidas en lo electoral nacionalmente y no por los mismos que ostentan el poder, con piso parejo mediante el voto libre, directo, secreto y universal.
“ No es permisible en ningún momento ni mucho menos en esta coyuntura histórica para el país, que todavía persistan prácticas amañadas, donde se anteponen objetivos personales de poder político y económico, como los que pretenden seguir operando la dirigencia nacional espuria encabezada por Alfonso Cepeda”, puntualizó Domínghuez Rascón.
La dirigente remarcó que los maestros mexicanos están con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, pero urgió a resolver los temas pendientes, por el bien de la educación y de los educandos.
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