Recibos de consumo eléctrico dirigidos a residentes de la unidad habitacional Hacienda Sotavento, en la congregación Mata de Pita, no llegaron oportunamente a sus destinatarios porque el repartidor los dejó abandonados en la vía pública.
Todo indica que los dejaron abandonados el miércoles en una banca en la calle Alvarado esquina Provinciana, junto a un transformador eléctrico. Una vecina los habría encontrado y se dio a la tarea de repartirlos casa por casa.
Ante esa omisión los usuarios expresaron su inconformidad y dijeron que después la Comisión Federal de Electricidad les corta el suministro, cuando la culpa no es de ellos sino de la persona a quien se asignó la distribución en cada domicilio.
El presidente del Movimiento Renovador Democrático, Marco Antonio Moncayo Parra, dijo que habitantes de ese conjunto habitacional ubicado a un costado del Aeropuerto de Veracruz informaron esa situación y se dijeron preocupados porque no es la primera vez que sucede.
Alguien envió una fotografía donde se observa un manojo de recibos de consumo eléctrico y ante ello, el activista aseveró que la CFE debería tomar cartas y en vez de afectar a los consumidores que sí son cumplidos tendría que investigar quién incumple su responsabilidad de hacerlos llegar oportunamente a los usuarios.
Admitió no tener elementos contundentes para señalar a nadie pero dijo que al parecer esa tarea que antes realizaban empleados de la Comisión Federal de Electricidad se transfirió a externos, que no son contratados por la CFE sino subcontratados por mecanismos outsourcing, como se ha puesto “de moda” en muchas empresas públicas.
“El problema es para usuarios porque se vence el recibo sin que lo hayan pagado, y la Comisión no reconoce que es culpa suya por contratar personal externo que no está bajo sus órdenes directas. La cuerda se revienta siempre por lo más delgado”, indicó Moncayo Parra.
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