Aunque para muchos las vacaciones son solo para descansar y nada más algunos padres las aprovechan para que sus hijos tengan conocimiento extra mediante los cursos de verano, que, si pueden entretenerlos, pero les da más habilidades que les podrían ser útiles.
El objetivo de un curso de verano es que los estudiantes de entre 5 y 14 años, principalmente, utilicen su tiempo libre durante las vacaciones en diferentes actividades.
Por ello, los padres deben tomar en cuanta, algunos aspectos de los cursos de verano antes de enviarlos ahí en esta temporada vacaciones para que los planes contribuyan a la formación de los pequeños.
Lo más recomendable es elegir un curso que tenga cuatro tipos de actividades, de entre los cuales, los niños puedan elegir las que más se acerquen a sus intereses. Por lo regular, esta es la prioridad que algunos cursos de verano dan a las actividades que imparten:
Actividades recreativas
Actividades deportivas
Actividades artísticas
Actividades académicas
Te decimos qué es lo que debes tomar en cuenta para elegir la mejor opción:
Que cada una de las actividades potencialice sus talentos y habilidades. Por ejemplo, si tu hijo disfruta de la música, busca un curso que dé mayor peso al canto o a la práctica de algunos instrumentos.
Una vez que tengas tu lista de opciones, decide junto a tu hijo cuál es el mejor. Es importante que él sea parte de la decisión. Asegúrate de que el personal del curso esté capacitado y pueda impulsar a tu hijo a explotar todo su potencial.
Busca un curso que se ofrezca dentro de instalaciones seguras y preparadas para cada tipo de actividad. Por ejemplo, si se ofrece natación, asegúrate de que el área sea segura y de que el personal capacitado sea suficiente para atender a los niños.
Busca que los horarios sean flexibles y se adapten a otras actividades que tu hijo tenga durante las tardes.
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