Los creyentes de medicina alternativa y hechicería son los menos interesados en facturar, pese a las nuevas disposiciones del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y es que la mayoría de quienes recurren a estos servicios buscan la discreción, señaló Sandra Padilla, quien se dedica a la venta de productos esotéricos en el local “El Divino Niño”, ubicado en el Mercado Hidalgo.
Explicó que las ventas por cliente no rebasan en la mayoría de los casos los 250 pesos y las personas que pagan esos servicios lo que menos quieren es que se conozca que recurrieron a un curandero.
“Cuando una persona viene nos pide un papelito sencillo, pero nunca nos piden factura como tal, lo que nosotros vendemos es esotérico o para limpia, entonces mucha gente no quiere que las demás personas se enteren de lo que llevan a su casa, son mucho más discretos”.
Admitió que los comerciantes de estos productos desconocen las nuevas disposiciones del SAT e insistió en que sus clientes lo más que llegan a pedir es nota sencilla para ser discretos con los productos esotéricos y lecturas de cartas. Admitió que su negocio cuenta con una persona encargada de llevar la contabilidad, porque ya pagan algunos impuestos pero no factura.
“Hasta ahorita ningún cliente nos pide factura, a lo mejor aquí porque estamos en un ámbito diferente a otro tipo de locales. La gente como tal no pide facturas, a veces ni la nota piden porque llevan productos que son muy baratos, como el ramito de la ruda en 15 pesos, el ajo macho en 5 pesos”.
Insistió que lo que menos buscan los clientes es generar constancia de la compra de productos o servicios.
Cabe recordar que las nuevas disposiciones del Servicio de Administración Tributaria (SAT) indican que personas dedicadas a la medicina tradicional, curanderos, lectores de cartas y chamanes deben emitir facturas para declarar el tipo de actividades o servicios que prestan.
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