En la localidad de El Pando, Veracruz, la escuela primaria "Héroes de Cuautla" ha experimentado una renovación sin precedentes gracias a la inversión de Constellation Brands.
Mariana Flores Fernández, madre de familia, compartió en entrevista cómo esta intervención ha mejorado las condiciones de aprendizaje para los alumnos de comunidades como Loma de Piedra, Limones y El Pando, resolviendo carencias que los padres nunca habrían podido cubrir.
Desde la construcción de un domo hasta la restauración eléctrica tras un robo, la empresa ha transformado la escuela en un espacio seguro y funcional.
La intervención comenzó cuando representantes de Constellation Brands visitaron la primaria para evaluar sus necesidades. "Nos orientaron desde un principio hasta fin", relató Mariana Flores.
Las obras incluyeron la construcción de un domo, la reparación de paredes húmedas, la rehabilitación de baños que funcionaban al 60-70% y el mantenimiento de bardas, incluida una en riesgo de colapso. "La tocaba uno y ya tenía movimiento", explicó.
Además, se renovó la fachada, se construyó una banqueta, se pintaron juegos en el patio y se instaló una bomba para evitar inundaciones, un problema recurrente en una escuela de construcción baja.
"Nos pusieron una bomba que nos ayuda a funcionar esa agua... para que ya no se inunde como antes", destacó Flores.
Un momento crítico ocurrió cuando vándalos robaron el cableado eléctrico, dejando la escuela sin luz. Constellation Brands financió la reinstalación completa del sistema eléctrico.
"Nos dejaron totalmente sin luz, nos la restablecieron al 100%", afirmó Flores. Estas mejoras, realizadas de manera "dinámica y organizada", han permitido que la primaria opere al 100%, beneficiando a los estudiantes y a los vecinos, quienes también se sienten más seguros con la barda reforzada.
Carencias que superaban a los padres Las cuotas voluntarias de los padres, limitadas por la economía rural de la zona, nunca fueron suficientes para cubrir las necesidades.
"Son modos rural... la economía acá es un poco más bajo", señaló Mariana Flores. Las sociedades de padres cubrían solo dos o tres de seis necesidades básicas, como mantenimientos menores.
"Si cubrimos algo al 100% de seis necesidades, estamos cubriendo dos", explicó. Proyectos como el domo, la rehabilitación eléctrica o la bomba de agua habrían tomado "dos ciclos escolares o a lo mejor tres" con los recursos de los padres, si acaso se lograban.
La falta de luz tras el robo fue especialmente urgente, y la rápida respuesta de la empresa evitó interrupciones prolongadas
Antes de la intervención, las temporadas de calor obligaban a recortar horarios para proteger a los alumnos.
"Recortaron horarios tratando de que no fuera tanto, pero nunca suspendieron clases", recordó Flores. Ahora, con las mejoras, los estudiantes disfrutan de un ambiente adecuado.
La eliminación de inundaciones y la climatización han creado un entorno propicio para el aprendizaje, mientras los padres ven con satisfacción los cambios.
"Se ve el cambio totalmente... nosotros los padres vemos el cambio que se logró gracias de la mano de ellos", expresó.
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