En el histórico Zócalo del puerto de Veracruz, los boleros enfrentan una disminución en la demanda de servicios, especialmente por el uso actual del zapato tenis.
Don Rogelio Rojas, con 33 años de experiencia siendo bolero en el Zócalo jarocho, señala que la clientela se ha reducido considerablemente y ahora son principalmente las personas adultas quienes buscan el servicio de bolearse los zapatos.
“Actualmente bajó bastante el trabajo, hay muchos tenis, ya los chavos de ahorita ya no se bolean, prefieren traer los zapatos todo sucio y la gente mayor viene muy poco aquí”.
Puntualizó que sobreviven gracias a clientes que tienen de años, ya que turistas y visitantes no buscan el servicio porque la mayoría anda con tenis incluso chanclas.
Asimismo, señaló que desde la pandemia del covid-19, el trabajo y la clientela disminuyó considerablemente.
“A los trancazos a veces saca uno 10, a veces 5, a veces uno. Desde la pandemia para acá bajó bastante, de por sí ya había bajado bastante este trabajo, la verdad bajó un montonal”.
A pesar de los desafíos, existe una esperanza entre los boleadores de que la situación mejore durante el mes de diciembre, especialmente con la llegada de los aguinaldos.
Rogelio Rojas y sus demás compañeros ubicados alrededor del Zócalo, esperan un aumento en la demanda de servicios, lo que podría proporcionar un respiro temporal.
“En diciembre cae un poquito más, pues hay dinero y mucha gente no tiene para comprarse zapatos, no les alcanza y prefieren mejor bolearse los zapatos”.
El servicio que ofrece va desde los 40 hasta los 50 pesos ya con tinta. Si una persona desea cambiar de color negro a café, el costo también aumenta.
Finalmente, los boleadores del Zócalo pidieron a la ciudadanía acudir a hacer uso de sus servicios, con el objetivo de tener un mayor ingreso y seguir preservando esta tradición.
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