Las calles cuentan con señalamientos viales, que en muchas ocasiones por desconocimiento o por el ajetreo del día a día, no solemos darles la importancia que merecen.
En las carreteras sucede lo mismo, éstas se encuentran formadas por dispositivos que garantizan la seguridad de las personas usuarias, guiándoles con indicaciones respecto a las condiciones del camino, y de esta forma transitar de manera segura.
Por mencionar algunos de estos dispositivos de seguridad, tenemos los señalamientos, las barreras de contención, los alertadores de salida del camino, los reductores de velocidad y por supuesto, las rampas de emergencia para frenado.
Una rampa de emergencia para frenado es una franja auxiliar instalada a un costado de la carretera, la cual sirve para detener los vehículos que por algún motivo han tenido una falla en el sistema de frenos. Funciona como una superficie de retención para disipar la energía de los vehículos, desacelerándolos de forma controlada y segura hasta su detención.
Cuentan con un acceso, una cama con material granular y un camino de servicio auxiliar; sobre el pavimento le anteceden unas rayas en color rojo, primero discontinuas y después continuas las cuales indican la trayectoria que deben seguir los vehículos que requiran hacer uso de ellas.
Según la normatividad vigente, una rampa de emergencia para frenado, es una construcción que requiere un diseño específico de acuerdo a la orografía, el terreno en general, información detallada del proyecto geométrico, por lo cual es indispensable un estudio para contar con las mayores probabilidades de que un vehículo pesado tenga la oportunidad de que a kilómetros de distancia, siguiendo la señalización prevista para el caso, haga uso de este espacio diseñado como una alternativa de seguridad.
Las rampas de seguridad, también conocidas como rampas de emergencia o rampas de frenado, son franjas auxiliares que se utilizan para desacelerar de forma controlada a los vehículos que pierden el control por fallas mecánicas, principalmente en los sistemas de frenos.
El ancho de las rampas oscila entre los 10 a 12 metros, mientras el ancho del camino auxiliar será de 3 a 5 metros. La longitud es variable, mientras que los materiales para formar la cama de frenado serán friccionantes, de difícil compactación y estarán limpios de partículas contaminantes.
En México, el costo del uso de las rampas de emergencia puede ser de al menos 7 mil pesos para vehículos que pesen menos de 3.5 toneladas, y entre 90 mil y 170 mil pesos para tractocamiones.
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