Comerciantes en centro de Veracruz sufren caída de ventas por obras en vialidades

Comerciantes establecidos sobre las calles Independencia y 5 de Mayo del Centro Histórico de Veracruz llamaron a que les informen con claridad cuánto tiempo podrían durar las obras que actualmente se ejecutan en la zona. José Alberto Hernández, gerente de una tienda, dijo que si bien coinciden en que los trabajos traerán beneficios en la movilidad y en la imagen urbana del centro, advierten que las afectaciones económicas ya son severas pues las ventas cayeron más de 70 por ciento.

"No estamos en contra de las obras, sabemos que a mediano plazo esto va a beneficiar al comercio, pero hoy nuestras ventas han caído hasta un 70 por ciento, y no sabemos cuánto tiempo más vamos a poder resistir".

El problema, aseguran los comerciantes, no es la obra en sí, sino la falta de información y de diálogo. Las restricciones de acceso al centro histórico, la falta de estacionamiento y el cierre de calles provocaron una baja considerable en el flujo de clientes.

José Alberto Hernández, gerente de una tienda

"Nunca se nos llamó, nunca se nos explicó de qué se trataba el proyecto, ni cuánto tiempo se iba a trabajar. Nos enteramos ya cuando comenzaron a romper las calles. Lo que pedimos es conocer los tiempos de ejecución, la planeación, y sobre todo, qué acciones tienen previstas para apoyar al comercio", expresó Virginia Quintero Ramírez, encargada de una mercería.

Hasta el momento, no se ha establecido una mesa de diálogo para analizar la situación ni se han ofrecido apoyos para mitigar los efectos económicos.  Entre las propuestas que han planteado se encuentran agilizar los trabajos, extender los horarios de obra e incluso trabajar turnos nocturnos.

"La gente ya no quiere venir al centro. No puede estacionarse, no puede caminar. Eso se traduce en una caída brutal en nuestras ventas", comentó Víctor Enrique García, gerente de una tienda de telas.

Hasta el momento, no se ha establecido una mesa de diálogo para analizar la situación

Los comerciantes temen que de no haber respuesta inmediata, se genere una cadena de cierres que impacte no solo a negocios individuales, sino a familias completas que dependen de ellos para subsistir.