El Colectivo Justicia y Dignidad Veracruz lleva a cabo búsquedas en la congregación Villarín, en La Barranca y La Guapota.
Lidia Lara, presidenta de dicho colectivo, señaló que en Río Medio, en la ciudad de Veracruz, ya no hay búsqueda porque no se encontraron más cuerpos que el de Susana Beatriz Espinoza Matanche.
Cabe recordar que la joven desapareció el 27 de febrero de 2024, días después su cuerpo fue encontrado en una barranca en Lomas de Río Medio, por ello inició la búsqueda en el lugar.
“No se encontró nada, hicieron una búsqueda que derivó del caso de la chica Betita, para ver que no hubiera más cuerpos ahí y descartaron el punto. En Villarín tenemos dos años trabajando, tenemos una osamenta completa en uno de los pozos y estamos trabajando en seis pozos más”.
Admitió que se avanza poco a poco porque necesitan permisos para poder ingresar a los predios y buscar. Solamente han encontrado una osamenta y ropa en los distintos puntos de búsqueda en Villarín. Son 135 personas quienes integran el Colectivo Justicia y Dignidad Veracruz.
Admitió que las integrantes de los colectivos de desaparecidos constantemente reciben amenazas para tratar que claudique en la búsqueda, pese a ello mantienen su lucha para dar con sus seres queridos.
Como parte de sus medidas preventivas, tratan de manejar con discreción la información sobre los puntos en los que llevarán a cabo brigadas.
“Al meterte a un predio activo incomodas a personas entonces es por eso que tratamos de manejarnos con bajo perfil, trabajar, ir y son decir que estamos trabajando. Denunciamos pero llegaron a decir que eran números de extorsión y que no hiciéramos caso”.
Lamentó la revictimozación ya que a muchos desaparecidos los involucran con la delincuencia organizada.
Colectivos de desaparecidos marcharon el 10 de mayo por calles de la ciudad de Veracruz, para exigir la aparición de sus hijos, hermanos y esposos. Las integrantes de los los Colectivos Justicia y Dignidad Veracruz y Solecito dijeron que no todas celebrarán este día porque les faltan integrantes en su hogar.
“La exigencia es a las autoridades para que busquen a nuestros desaparecidos. Nos da tristeza, depresión y a nadie le interesa. Hemos tenido compañeras de otros colectivos que han fallecido. Aquí muchas tienen estrés, no pueden dormir, sueños de pánico, les ha cambiado la vida”, señalaron.
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