Al confirmar que en algunos puntos de la Diócesis de Veracruz ya hay aperturas parciales para misas, el obispo Carlos Briseño Arch aseveró que la ciudadanía debe mantener las medidas sanitarias y cuidarse, al margen del color del semáforo epidemiológico.
Sin precisar la ubicación de esos puntos en una demarcación católica que abarca a más de una veintena de municipios, resaltó que lo primordial es la salud humana, más allá del color en que se encuentra el semáforo establecido por las autoridades de Salud.
A ello se apega la Iglesia Católica y no se apresura en abrir templos, y menos cuando el estado de Veracruz regresó del semáforo verde al naranja.
Por lo tanto, todas las personas deben seguir las medidas de higiene: cubrebocas, lavado de manos, sanitización de espacios, mantener la sana distancia y evitar aglomeraciones.
Lamentó que personas inconscientes pongan oídos sordos a las recomendaciones de salud, pues por eso no se puede revertir la ola de contagios.
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