Los “charales” con uno de los súper-alimentos heredados por los aztecas, y que en esta pandemia deben ser esenciales en la dieta del mexicano, esos diminutos pececillos que apenas alcanzan a medir entre 6 y 12 centímetros de largo, sin embargo, su valor se acrecenta porque son una importante fuente de vitaminas y minerales, ricos en calcio, fósforo, sodio, hierro, magnesio, yodo, niacina y vitaminas C, E, B y A. Además, contiene proteínas bajas en grasas, sin hidratos de carbono y ricas en omega 3, indicó Roberto Muñoz Joachín, jefe de Nutrición del Hospital Regional de Alta Especialidad.
“Son de los alimentos que se deben integrar a la dieta diaria, por su costo accesible, su fácil preparación y su aporte nutricional, sobre todo, son ampliamente recomendados para pacientes post-covid, pues contienen una gran cantidad de elementos que ayudan a recuperarse”, detalló el nutriólogo.
La típica botana, conocida también como “pepescas”, proviene principalmente de lagos, pertenecen al género Chirostoma, son delgados y comprimidos, poseen una banda plateada en la parte lateral, son peces propios de aguas lénticas, semicálidas, que toleran ciertos grados de turbiedad, aguas duras y con pH de 7.2 a 8.2, con 4 a 8 cc de oxígeno por litro.
Los charales viven en comunidades de decenas de individuos, desovan durante los meses de marzo a mayo y suelen alimentarse de plancton, larvas de insectos y otras especies diminutas.
“Son ricos en calcio, potasio, fósforo, contienen sodio, hierro, muy importante para las personas anémicas y de baja hemoglobina”, subrayó el especialista.
Agregó que además, el magnesio que contienen, ayuda al sistema nervioso y a las personas con Alzheimer.
“Tienen yodo, por lo que también ayudan a la glándula tiroidea, contienen vitaminas B y la C, sobre todo en esta situación de pandemia, y son ricos en vitamina D, E, que ayuda a nutrir a los radicales libres para alentar el envejecimiento, además las vitaminas A, B y las proteínas de alto valor biológico también se encuentran es esta especie y tienen pocas grasas, y muy pocos carbohidratos”, detalló.
Indicó que algo muy importante que aportan los “charalitos” son el omega, 3 lo que lo hace importante, al igual que el salmón, por lo que ayudan a evitar problemas del corazón.
“Son peces que están en ríos y lagos, alrededor de la montaña, su costo es bajo, muchas personas lo hacen fritos, tratando de que se mantengan secos, consumirlos ayuda mucho, es un alimento autóctono que consumían los antepasados, un alimento peculiar entre los aztecas. Hay que aprovecharlo, sobre todo en esta pandemia, pues ayuda a elevar el sistema inmune”, dijo.
Ayudan a recuperarse del Covid
“Son buenos para las personas que padecieron covid, que necesitan calcio, oxigenación y proteínas. Mucha veces las proteínas las buscamos en la carne de res o el pollo, los charales son baratos y bastante nutritivos, todos los pueden consumir, niños y adultos”, manifestó.
Dijo que los alimentos dulces bajan la oxigenación de los pacientes, así como las grasas y los alimentos chatarra.
Reveló que lo que ahora más desea la población es tener un sistema inmune, fuerte y los charales son una buena opción para lograrlo.
“Por su carne magra y de fácil digestión se pueden incluir en los regímenes de adelgazamiento y en los de personas convalecientes; ayudan a reducir los niveles de colesterol y las enfermedades cardiacas, entre otras prevenir anemia y osteoporosis.
Finalmente exhortó a la población a alimentarse adecuadamente, ya que es una necesidad básica del ser humano que influye de manera directa en su salud y calidad de vida.
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