Qué onda, mis cuates!!! No se me pierdan mucho, que hay mucha chamba y aquí su servilleta no se da abasto. Y no se rían porque aquí donde ven, trabajo un resto.
Fíjense mis carnalitos de sangre, que en el centro histórico de Veracruz no para uno de ver edificios en abandono, que al no recibir mantenimiento se desploman por pedacitos, aunado a que alguien por ahí les da su ayudadita para que el proceso sea más rápido.
Una casa ubicada en la calle Serdán entre Independencia y 5 de Mayo lleva tiempo así, abierta, como invitando a que acaben de partirle su mandarina en gajos y se caiga de una buena vez.
Hay que reconocer que ya se han llevado escombros, pero siguen cayendo y no se ve ninguna acción correctiva.
Ahora siguen cayendo pedazos pequeños de la planta alta, y después será la azotea de la planta alta... hasta que se borre de la historia.
Qué mala onda, mis brothers de sangre, pero se juntan todos los elementos para que se borre para siempre el patrimonio de la antigua ciudad de Veracruz.
Ni maiz, dijo Alfredo. La neta, sí me duele, mis cuates, pero nada podemos hacer.
Así que ahí les dejo, pa’ el recuerdo.
Eso sí, por dentro debe estar repleto de inmundicia porque los menesterosos ya la usan como baño público. Se imaginan? Guácala!!!
En su pecado llevan su penitencia!!!
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