La presidenta de Casa MAM, Mujeres Ayudando Mujeres, Roxana Guízar Rodríguez, reconoció que estuvo a punto de cerrar durante la pandemia, por lo complicado de la situación, ya que son muchos los gastos que se deben de cubrir en una casa tan grande que sostener, sin embargo, las cosas han cambiado para bien.
“Pasamos tiempos muy complicados, estuvimos a punto de cerrar, porque es una casa grande, porque son muchos gastos, damos mastografías, ultrasonidos, pelucas, prótesis, todo, y fue complicado, pero bendito sea Dios que seguimos de pie y nos está yendo muy bien, no nos podemos quejar”, dijo.
Agradeció los apoyos que les han llegado, incluso de asociaciones internacionales para seguir ayudando a mujeres que se enfrentan a la terrible enfermedad de cáncer de mama.
“Tenemos redondeos, tenemos asociaciones nacionales e internacionales que han volteado a vernos por todo el trabajo tan hermoso que hacemos”, destacó.
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