Caritina: la bastonera de 91 años del Carnaval de Veracruz

A penas escucha sonar un bongó y a Caritina Hernández Viveros se le enchina la piel y quiere bailar, aunque menciona que, a su edad, 91 años, ya no puede debido a algunos achaques. Sin embargo, con solo escuchar la música siente que va en el desfile del Carnaval de Veracruz, como lo hizo por más de 30 años con las Bastoneras del 14.

Las Bastoneras del 14, es una de las comparsas de mayor tradición que forman parte del contingente de los desfiles del Carnaval de Veracruz, que este 2023 se realiza la edición número 99, se han ganado formar parte del primer grupo que abre el desfile.

Esta tradicional comparsa que debe su nombre al número de integrantes que eran y no al año de su formación, nació con una esencia chusca, conformado por mujeres ya mayores que también deseaban formar parte de los desfiles del Carnaval, comenta Caritina Hernández.

“Las Bastoneras empezaron en 1943 y todas las señoras que ya tenían bastones eran de 60 a 70 años. Esa comparsa se inició en el Barrio de La Huaca, en el callejón de Toña La Negra, ahí había una carnicería donde el señor se llamaba Alito y ahí se formaron las Bastoneras del 14, para entonces eran 7, después fueron 14 y por eso tiene el nombre porque fueron 14 integrantes”.

“De aquellas personas que había antes todas están muertas; para entonces era integrante de la comparsa, después de muchos años la señora que tenía la comparsa, se llamaba Alicia García, alias “La Peregrino”, del patio, me dejó con papeles y todo las Bastoneras del 14 y yo seguí. Muchas de las que estaban antes se fueron e hicieron su comparsa aparte”, comenta.

Caritina, quien vivía en el patio Tanitos, se integró a las Bastoneras del 14 cuando tenía alrededor de 50 años, pero desde los 17 años ya participaba en los desfiles.

“Yo empecé a andar en los desfiles, tenía 17 años; era de capuchón antes y la comparsa entraba por Independencia. No recuerdo cuánto tiempo estuve en el Carnaval, pero al Carnaval lo conozco de arriba a abajo, conozco todo el movimiento, todo lo que teníamos que hacer, de dónde sale y dónde entra, cómo se debe uno comportar, qué es lo que uno no debe tomar en el camino”, comentó sentada en su sillón tlacotalpeño de donde tiene su bastón apoyado.

Para Coritina, quien también fue nombrada Mamá Rumba en 2020 y coronada como Reina del Carnaval virtual 2021, quien participa en una comparsa o carro alegórico debe bailar, quien no lo hace no está en un carnaval, lo cual aplicó también para las Bastoneras del 14 de la que actualmente es directora honoraria.

“Por eso es un Carnaval, el que no baila no está en el Carnaval, no tiene gusto, para qué está ahí”, dijo al recordar que antes de que la salsa se arraigara en la ciudad, se bailaba el chachachá y lo que hoy se conoce como cumbias.

“En el carnaval la música mueve a uno, es como si tuviera uno un radio por dentro, ya tiene la música por dentro”, agregó.

Caritina asumió la dirección de la comparsa Bastoneras del 14 por 35 años aproximadamente, periodo en el que recibieron la medalla Paco Píldora por el IVEC, fueron invitadas a participar en carnavales de otras ciudades como Cardel, Jalcomulco, Coatzacoalcos, entre otros, así como reconocimientos y hasta acudieron al programa Siempre en Domingo a promocionar al Carnaval de Veracruz.

“Para mí ha sido una satisfacción ser coordinadora. Primero fue una comparsa chusca y esa ya no me gustó y tampoco le gustó a mi hija, tiene 15 años de ser comparsera, y ya después fuimos una comparsa normal, ya con trajes bien hechos, con música, ya éramos rumberas, ya íbamos al compás, en aquellos tiempos la música era el chachachá”, recordó.

Su hija Rosario Arellano Hernández, quien desde hace 15 años se encarga de montar las coreografías y diseñar los vestuarios, los cuales entregan sin costo a las integrantes, señaló que las Bastoneras del 14 se han ganado un lugar especial, ya que la gente siempre las recibe con cariño y respeto.

Todas pese a los achaques que llegan a tener, se preparan tres meses antes del Carnaval para poder recorrer los casi cinco kilómetros del bulevar Manuel Ávila Camacho, ensayan su coreografía y siempre bailando. Esto les ha valido ganarse su lugar en el contingente. 

“Ellas no tenían un lugar exactamente dentro del contingente, sino que se formaban atrás, cuando estuvo el señor Ermit, el cubano que estuvo como director del comité del carnaval, él fue el que tomó a las Bastoneras del 14 y dijo que ellas merecían un lugar especial porque para ellos la gente venía mucho de donde quiera para conocerlas porque era un grupo de gente ya adulta.

“Afortunadamente se lo dio y ahora somos del primer convoy, de las ocho primeras porque vamos atrás de Las Estrellas del Barrio, ahora de las Estrellas Retro, que ellos también nacieron del Barrio de La Huaca”, comentó.

Actualmente las Bastoneras del 14 está integrado por alrededor de 20 mujeres que siguen el legado de sus mamá, abuela y demás personas que se han sumado.

“Ahorita tenemos dentro de la comparsa, pues estamos se puede decir, el legado, ya estamos las hijas o las nietas o las bisnietas de las originales, y la única que queda hasta ahorita es ella, yo soy la que me encargo de poner la coreografía, de hacer los diseños”.

Compartió que este año van a ir de odaliscas, siempre con el vestuario de acuerdo a su edad, dijo.

Para Caritina el Carnaval es una alegría y los aplausos de la gente que está en las gradas es la mayor motivación para realizar el recorrido, actualmente por cuestiones de salud en su vista, dejó de participar en los desfiles en 2019 y este año acudirá solo para abrir, tomarse la foto y verá desde las gradas el paseo.

“Eso es lo que nos motiva, los aplausos, si no hay aplausos es que no le gustamos, pero si hay aplausos, todas las gradas donde pasamos se levantan y nos aplauden y eso es lo que nos motiva a seguir adelante. Los aplausos son los que levantan a cualquier artista, o sea que nosotros nos sentimos artistas pero ahí en el bulevar”, dijo riendo.

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