Llega julio y con él, ese periodo tan temido por muchas personas, especialmente en estados del sureste: la canícula. Para este 2025, según lo que han adelantado meteorólogos y Protección Civil, el calor podría superar los 45 grados en lugares como Veracruz. Y no, no solo afecta la piel o la salud general: también el cabello paga las consecuencias.
Resequedad, frizz que no se puede controlar, puntas que parecen paja, color que se apaga. Todo eso —y más— puede pasar si no te preparas. Pero, ¿cómo se cuida el cabello con este clima? No hace falta una rutina profesional ni productos carísimos. Lo que sí hace falta es constancia.
No hay cabello que resista 40 días de calor seco si no se hidrata. Y eso empieza desde la regadera.
Elige un champú que no tenga sulfatos (lee la etiqueta). Si trae aloe, aceite de coco, argán, mejor. Después, usa un acondicionador que te deje el cabello suave sin sensación grasosa.
Y, al menos una vez por semana, aplica una mascarilla. Una buena. Ponla, déjala actuar unos 15 o 20 minutos y enjuaga bien. No tiene que ser de marca conocida. Basta que nutra y no irrite.
Aunque suene raro, así como tu piel necesita bloqueador, el cabello también puede protegerse del sol. ¿Cómo? Hay sprays con filtro UV, cremas que se dejan puestas, incluso aceites ligeros.
Si tienes uno de esos, aplícalo antes de salir. Si no, lo más práctico: un sombrero con buena sombra. O un pañuelo amarrado con estilo. No es solo moda, también es para proteger tu cabello.
Entre el sol y los aparatos, el cabello se fríe. Literal.
Durante la canícula, si puedes evitar las planchas y las tenazas, mejor. ¿Qué hacer entonces? Peinados simples. Trenzas sueltas, moños flojos, cabello al natural. La textura real también tiene su encanto, y además permite respirar.
Antes de meterte, moja tu cabello con agua de la llave. Sí, así como suena. Eso ayuda a que no absorba tanto cloro o sal. Al salir, enjuágalo. No lo dejes secarse con ese residuo encima. Y si tienes un acondicionador sin enjuague, úsalo. Es un escudo extra.
¿Te cepillas con fuerza? No lo hagas. Un cabello mojado es cabello vulnerable. Usa un peine de dientes anchos, empieza por las puntas, sube poco a poco. Si se te complica, hay productos especiales (tipo leave-in) que ayudan un montón.
No esperes a ver puntas reventadas o abiertas que suben como hiedra. Cada 6 u 8 semanas, un despunte ligero hace milagros. El cabello crece mejor si está sano, no si lo aferras al largo.
Un cabello fuerte empieza adentro. Come frutas, verduras, proteínas. Toma agua. Duerme bien. Incluso cambiar tu funda de almohada por una de seda o satén puede ayudar a conservar la humedad del pelo durante la noche.
La canícula 2025 no va a perdonar. Ya lo dijeron los expertos: será dura. Pero tu cabello no tiene por qué ser la víctima si actúas desde ya. No se trata de obsesionarse, sino de cuidarlo con lo básico: hidratación, sombra, descanso.
Más vale un poco de prevención ahora, que meses tratando de reparar el daño después. Y si alguna vez pensaste que el sol solo quema la piel... bueno, ahora sabes que también puede dejar huella en tu melena.
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