Qué tal, mis cuates jarochos!!! Qué gusto saludarlos de nuevo.
Fíjense que su cuate Justino hoy anda todo achicopalado porque a pocos pasos del Malecón de Veracruz me encontré con esto: nada menos que una calle muy cuarteada en la calle Serdán esquina con Gómez Farías, atrás de los famosos cafés jarochos.
Pero no es todo: también la tapa metálica de un registro de aguas, quizá residuales o no residuales, pero además de dar mal aspecto, cualquiera podría tropezar con esa calle rota, caer al piso y lastimarse una pierna.
Ésa es una zona muy concurrida, y qué bueno, pero hay que evitar riesgos de incidentes y de accidentes, mis carnales jarochos.
Se imaginan si fuera una abuela, mis brothers? Se rompería un hueso y algo más.
No hay que ser, mis hermanos veracruzanos, compongan eso, porque podría ser su mamacita, su abuelita, hasta su esposa o su hija quien tropezara y se lastimara y eso no estaría bien. Verdad?
Pues a echarle ganas y a componer lo descompuesto, para evitar accidentes.
No es ser criticón, sino dar alertas para evitar accidentes porque ya hay mucho adulto mayor y los accidentes se dan donde menos se les espera, mis cuais.
Así que a echarle ganas y a cuidar a nuestros peatones porque entre ellos hay niños, mujeres embarazadas y adultos mayores.
Y con ésta se despide su brother El Justiciero.
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