Buscan educar al Sistema Judicial en Neuroderecho

Mario Enrique Herrera Carrasco, miembro de la Fundación para la Aplicación de las Neurociencias en el Derecho, Justicia y Ley dará continuidad a la labor iniciada por el desaparecido abogado veracruzano Gilberto Farías Morales, quien había avanzado en la implementación del Neuro Derecho en el Sistema Judicial Mexicano.

“A nosotros nos interesa mucho seguir la misma ruta que venía desarrollando nuestro amigo Gilberto Farías Morales, DEP, en una ruta que había trazado para poder hacer del conocimiento el Neuro Derecho en México, él habiendo estado ya certificado por la ONU tuvo una intención muy sensible que es educar al Sistema Judicial en aras de aprender nuevas rutas, nuevas áreas de oportunidad, sobre todo, nuevas disciplinas”, manifestó durante su visita a las instalaciones de Imagen de Veracruz.

Explicó que el Neuro Derecho es la interrelación, la trasrelación que existe entre las neurociencias y el Sistema Judicial, entre las neurociencias y el Derecho, a todo esto, se le conoce como Neuro Derecho. 

“Las Neurociencias son un conjunto de disciplinas con corte científico, que requieren de una evidencia probatoria, porque llevan una metodología científica.  Si nosotros sabemos cómo aplicar estas disciplinas, cómo desarrollarlas, pero, sobre todo, cómo ofrecerlas al juzgador, éste va a tener mejores herramientas y elementos al momento de que dicte una sentencia”, aseguró.

Detalló que el objetivo es que el juzgador sepa, por ejemplo, por qué una persona, por qué un ser humano, por qué un delincuente, por qué la víctima, quienes están inmersos en un problema judicial, por qué tiene un comportamiento determinado, por qué cometió un delito. 

“Todo este comportamiento obedece a una conducta generada a partir de todas las emociones que tenemos en nuestro cerebro y todas esas emociones pueden provocar una descompensación, digamos una desalineación en nuestras neuronas que nos llevan a comportarnos de una manera no acorde a la realidad, es decir, contraria a derecho”, indicó.

Subrayó que cuando una persona comete un delito, no necesariamente se debe a una disfunción cerebral, pero la mayoría de las veces sí, sin embargo, esto lo va a determinar una prueba científica, a través de la neuropsicología, neuropsiquiatría, neurología o la neurobiología, dependiendo el caso concreto.

“Todas estas neurociencias pueden ayudar a tener una mejor interpretación del caso, es decir, la manera en la que el juez va a valorar todas las pruebas que tenga a su alcance, y va a saber por qué se cometió el delito, cuáles son los factores que llevaron a cometer el delito y del otro lado, qué condiciones, qué consecuencias va a traerle a la víctima el que se le haya cometido ese delito”, afirmó.

Refirió que muchas de las veces se comete un delito y a lo mejor la persona es iniputable y purga una pena, y no es tratado, no es ayudado correctamente.

“Con esto no quiero decir que la persona pueda salir libre y que se le perdone del delito, no. Se busca que se le sentencie, pero que además se le trate, para que no haya una reincidencia ya que el principal objetivo de las neurociencias aplicadas al Derecho es la prevención”, expuso.

Lamentó que el Sistema Judicial muy pocas veces utilice las estadísticas, incluso proyectadas en el estado de Veracruz.

“Si nosotros prevenimos, si ayudamos y coadyuvamos como operador jurídico en la verdadera integración de todos estos delitos, a través de la estadística, de la evidencia científica podemos nosotros, incluso, hacer un manual, tener un protocolo, tener una normativa que nos diga los lineamientos y tratamiento a seguir para quien cometa determinado delito para disminuir, en consecuencia, los delitos, además de la prevención y detección oportuna en grupos susceptibles”, finalizó.