Qué onda mis jarochos de corazón!!! Es un gustazo saludarlos como cada día desde esta histórica ciudad de Veracruz.
A poco no se siente super chido caminar por estas calles repletas de historia y de heroísmo?
Lo que no es tan chido es contemplar estos armatostes, templetes o como gusten llamarlos, ubicados en la avenida Francisco I. Madero entre Cortés y Rayón, en la acera poniente.
Esos bloques de ladrillos recubiertos con cemento los colocaron, si no mal recuerdo, mis brothers, allá por los tiempos de Paco Ávila o del Joserra Gutiérrez de Velasco, según que para contener al ambulantaje alentados hace más de dos décadas por aquel tal Andrés Temoxtle Tehuintle.
Pues del tal Temoxtle ya nunca más se supo, pero los armatostes colocados en Madero y otras calles adyacentes a la zona de mercados ahí siguen.
Sobrevivieron a Ávila Camberos, a Joserra, a Julen Rementería, al primo Jon Rementería, a Carolina Gudiño, a Ramón Poo, a Fernando Yunes y ya casi a Patricia Lobeira.
Pero qué onda con esos armatostes colocados dizque para evitar el ambulantaje en las banquetas?
Nunca evitaron nada. Al contrario, sólo le han servido de cama a los menesterosos y a los borrachines.
Al mismo tiempo, reducen el paso de los peatones por la banqueta y se ven obligados a bajarse al arroyo vehicular en esa zona congestionada, con riesgo de que un automovilista impaciente se los lleve de corbata.
Si no sirven más que para crear conflictos... no sería mejor demolerlos y ampliar el paso por la banqueta para los peatones?
Es sólo una pregunta y de paso, una sugerencia, mis cuates jarochos.
Los dejo, seguiré recorriendo mi hermosa e histórica ciudad jarocha, para consignar aquello a lo que hay que ponerle un alto, mis brothers jarochos de corazón.
Por lo pronto, se despide de ustedes su cuate de a deveras, El Justiciero.
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