Bazar de Casa Santa Ana ayuda a quienes más lo necesitan en Boca del Río

La Casa Santa Ana a través de su bazar ubicado en el municipio de Boca del Río, mensualmente apoya alrededor de 50 personas de escasos recursos con ropa, calzado y accesorios gratis.

De acuerdo con Norma Elizabeth Alvarado Méndez, colaboradora de Casa Santa Ana, el bazar realiza donaciones principalmente a personas que vienen de paso por el municipio, en situación de calle y migrantes. 

"El objetivo del bazar Casa Santa Ana es ayudar a la gente en situación de calle, estamos apoyado de 35 a 50 personas en esa situación. Mucha gente viene de fuera o viene de paso y se le apoya dándole suéter, ropa, zapatos, playeras, almohadas, sábanas y cosas así".

Norma Elizabeth Alvarado informó que tan solo en el mes de julio, se apoyaron a 55 personas en situación de calle con playeras, zapatos y pantalones. 

Asimismo indicó que el apoyo lo puede solicitar cualquier persona de cualquier parte del país y del mundo, pues el objetivo de Casa Santa Ana es ayudar al que menos tenga. 

“El mes pasado (agosto) vinieron 8 chicos que venían de Venezuela y que iba para Monterrey, y pues aquí se les apoyó dándoles de comer, se les apoyó bañándose y se les dio ropa".

Casa Santa Ana ayuda mensualmente a más de 350 personas en sus diversas áreas como cocina, bazar, servicio médico, farmacia, entrega de despensas y citas con psicólogos. 

Uno ejemplo de esto es el caso de Yessica Ortiz, madre de cuatro pequeños, quienes se mudaron de Cancún, Quintana Roo a Boca del Río por situaciones laborales.

Por cuestiones económicas Yessica y sus hijos no pudieron viajar con maletas con ropa, por lo que le recomendaron acudir al bazar donde la apoyaron desde el primer día. 

“Es un apoyo que prácticamente uno no espera, y te abren la puerta rápidamente para tratar de facilitar el problema que traigas [...] me ayudaron con lo que más necesito ropa y un par de calzado".

El bazar de Casa Santa Ana sobrevive a través de las diversas donaciones en especie que realizan los veracruzanos, y algunas son vendidas para seguir generando recursos económicos y con eso pagar los servicios y mantenimientos de la infraestructura.

Las colaboradoras invitaron a la población a seguir donando para que espacios como este continúen apoyando a los que menos tienen. 

Las donaciones pueden ser desde libros hasta muebles en buen estado, en un horario de lunes a viernes de 9:30 de la mañana a 4:30 de la tarde y sábados de 9:30 a 1:30.