El último sábado de junio no tuvo un buen arranque para los prestadores de servicios y vendedores ambulantes y semifijos en la playa Villa del Mar, pues la alerta por repunte en contagios de coronavirus a nivel nacional en las últimas semanas y el cambio de semáforo epidemiológico causaron contracción en la demanda turística.
Durante un recorrido por esa playa, desde el Salón Villa del Mar hasta su colindancia con el Acuario de Veracruz y el Playón se observó la escasa ocupación de palapas por comensales, pese a que el calor veraniego invitaba a degustar mariscos y muchas cervezas.
A diferencia de otras temporadas, incluso algunas ya en tiempos del Covid-19, hasta el mediodía no había cúmulos humanos corriendo en la arena ni nadando en las tibias aguas del Golfo de México.
En tanto, los vendedores de volovanes, botanas en bolsas, raspados y otros productos, caminaban por la banqueta y se bajaban a la arena para acercarse a los escasos caminantes, pero no lograban ninguna venta.
Afuera de las palapas fijas establecidas al pie de la banqueta del bulevar costero Manuel Ávila Camacho, con carta en mano los empleados llamaban a los caminantes y los invitaban a pasar, pero no tenían éxito.
Los equipos de sonido a todo volumen no atraían a los paseantes, aunque sí se podía ver hacia el interior a algunos comensales, pero ni remotamente se acercaban a la expectativa de los microempresarios gastronómicos.
Mar adentro se avistaban algunas embarcaciones y motos acuáticas, al parecer de personal de seguridad gubernamental.
Cabe recordar que al jueves 24 de junio en el estado de Veracruz ya se reportaban 64 mil 189 casos confirmados de Covid-19 y 10 mil 66 defunciones, por lo que se mantiene el semáforo rojo y las restricciones a la afluencia multitudinaria, pues la tendencia de contagios sigue al alza.
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