Automatización y digitalización beneficiarán de México: Enrique de la Madrid

El progreso de un país debe lograrse en democracia y libertad, pues antes que un sistema electoral es una forma de pensar. A partir de la pluralidad se debe poner de acuerdo en los esencial y dejar las diferencias ya que debe haber valores como tolerancia, respeto y diversidad, señaló el exsecretario de Turismo Enrique de la Madrid.

Dijo que antes del Instituto Nacional Electoral en México no había competencia electoral ni alternancia. Desde que 7 de cada 10 elecciones las pierde el gobierno en el poder, es decir, que a los mexicanos les gusta la alternancia y por ello debe defenderse el INE.

“Podemos llegar a las casillas casi con los ojos cerrados porque están ubicadas donde estaban, hay un libro donde está nuestro nombre y foto y nos dan hojas que no se pueden violentar y ni lo podemos perder”.

Señaló que la sociedad no debe ser pasiva y defender a las instituciones ya que si no se perderán los contrapesos.

CRECIMIENTO ECONÓMICO  

México creció en las últimas décadas porque generó riqueza y desarrollo tecnológico, pero no todos crecieron al mismo ritmo. Ante ello hay dos retos: la automatización, porque cada vez se puede hacer más con menos gente y por otro lado está la digitalización.

El exsecretario de Turismo Enrique de la Madrid señaló que un problema es que se necesita más empleo y a la par acabar con la polarización.

Al asistir al desayuno mensual de socios de la Confederación Patronal de la República Mexicana, dijo que quienes tuvieron más oportunidades están más obligados a dar es el sector con más capacidad de influir porque cuenta con atributos como disciplina, planeación, recursos, trabajadores, entre otros.

“Llevamos cuatro años de crecimiento acumulado cero y la rebanada de pastel para la población es chica, pero en otros sigue creciendo a la par de la sensación de justicia”.

Señaló que si la sociedad se suma al esfuerzo de los gobiernos se puede avanzar y lograr grandes cosas. Pero de lo contrario México puede salirse de las manos.

Fotos: Wenceslao Fuentes. 

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