Ateneo Español de México realiza actividades por los 85 años del Exilio Republicano

El Ateneo Español de México llevó a cabo el segundo día de actividades por la conmemoración de los 85 años del Exilio Republicano Español.

En este día, académicos de la Universidad Veracruzana (UV), Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y ciudadanos descendientes del exilio, participaron en un conversatorio sobre el impacto que esta guerra civil tuvo en la República Mexicana.

Alonso Leal, vocero del Ateneo Español de México, afirmó que dada la época del exilio tuvo una gran influencia en la República Mexicana, especialmente en todos los órdenes sociales.

“El hecho mismo de la llegada del barco fue extraordinario porque las personas que venían en el barco era refugiados de guerra, venían de campos de concentración, venían de un éxodo muy duro y el puerto Veracruz, las organizaciones sociales se volcaron al muelle a recibir a estos refugiados”.

Recordó que el barco francés Sinaia, fue el encargado de traer a mil 599 exiliados al puerto de Veracruz un 13 de junio de 1936.

“Este hecho es en el cual se marca de alguna manera el inicio del exilio español en México y justamente estamos celebrando estos 85 años”.

Indicó que Veracruz, es de los pocos estados del país que aún alberga a los hijos, nietos y bisnietos de algunos exiliados del golpe de Estado contra el gobierno de la Segunda República, el cual había sido elegido democráticamente.

La doctora e investigadora, Mariángeles Comesaña, fue la encargada de iniciar el conversatorio con una cita del libro “Recuerdo y Reflexiones del exilio”, del escrito, filoso y maestro español, Adolfo Sánchez Vázquez, quien se exilió en México a consecuencia de la Guerra Civil Española y la subsiguiente dictadura de Francisco Franco.

“El exilio es un desgarrón que no acaba de desgarrarse, una herida que no cicatriza, una puerta que parece abrirse y que nunca se abre. Exiliado vive siempre escindido de los suyos, de su tierra, de su pasado y en una contradicción permanente entre una aspiración a volver y la imposibilidad de realizarlo”.

Los ponentes resaltaron que el exilio tuvo un impacto significativo en la cultura, la política y la sociedad de los países de acogida, ya que muchos de los exiliados eran intelectuales, artistas, científicos y profesionales que contribuyeron al desarrollo de sus nuevos países.

Además, la diáspora republicana mantuvo viva la memoria de la lucha por la democracia en España y jugó un papel importante en la oposición al régimen de Franco desde el extranjero.

Asimismo, subrayaron que el exilio republicano español implicó el uso de varios barcos para movilizar a los refugiados hacia diferentes destinos.

El Winnipeg, famoso por haber sido fletado por el poeta chileno Pablo Neruda. En agosto de 1939, el Winnipeg zarpó desde Francia llevando a unos 2 mil 200 exiliados republicanos a Chile, donde encontraron asilo y nuevas oportunidades.

El Mexique, en mayo de 1939, este barco llevó a aproximadamente 2 mil refugiados españoles desde Francia a México.

El Sinaia, otro barco que jugó un papel crucial que también en 1939 transportó a más de mil 500 refugiados desde Francia a México.

El Ipanema, este barco trasladó a unos mil 500 exiliados desde Francia a México en junio de 1939, sumándose a los esfuerzos del país americano para recibir a los refugiados.

Finalmente, el Serpa Pinto, barco portugués quw fue utilizado para transportar a refugiados republicanos desde Europa a América, incluidos destinos en América Latina y Estados Unidos.