En el área adyacente a la avenida Landero y Coss, casi junto al mar pudo haber una parte de la antigua muralla que protegía a la ciudad de Veracruz, misma que con los trabajos de construcción de la nueva Plaza Heroísmo Veracruzano quedó expuesta.
A través de una fotografía en la que se ve un pedazo de lo que podría ser un tramo corto de la muralla construida durante la Colonia Española, sin embargo, pocas personas conocen para qué había sido construida esta muralla.
Cerca del malecón de Veracruz, se ha revelado un segmento de la antigua muralla que rodeaba la ciudad. Investigadores en Veracruz explican que esta muralla comenzó a levantarse en mayo de 1683, tras los ataques de piratas, en particular el de Laurent de Graff, un filibustero neerlandés conocido como Lorencillo debido a su estatura baja.
Las autoridades de la Nueva España, preocupadas por los constantes ataques, encargaron al ingeniero militar austriaco Jaime Franck la supervisión de los trabajos. Aunque los primeros esfuerzos de construcción se remontan a esa época, el periodo más relevante fue entre 1741 y 1790, durante los enfrentamientos de España con potencias como Inglaterra y Francia, cuando se reforzó la protección de la ciudad.
La muralla tenía una longitud de 2.5 kilómetros, una altura de 3.34 metros y un grosor de 84 centímetros. Construida con mampostería, cal y canto, contaba con "aspilleras", aberturas verticales por donde los soldados disparaban sus fusiles.
En la Plaza Heroísmo Veracruzano que están construyendo y que quedará lista para el próximo 21 de abril de 2025, por lo que, en la actualidad, algunos vestigios de la muralla permanecen visibles, especialmente en el área que conectaba con la antigua puerta de mar, que luego se convirtió en la Aduana Marítima y hoy es sede de la Región Naval.
Además, en la zona detrás del mercado de artesanías, donde se construye la Plaza Heroísmo Veracruzano, se ha desenterrado otra parte de la muralla, la cual es conocida y se encuentra bajo el poder del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Representantes de la Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona) Veracruz y directivos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se reunieron para discutir el tema de la preservación y exhibición de los restos de la muralla histórica.
Durante este encuentro, se planteó una propuesta que incluye la creación de una ventana expositiva donde se mostrarán los restos de la muralla, así como una simulación que permitirá a los visitantes visualizar cómo era esta estructura en su época original.
La iniciativa busca no solo resaltar la importancia histórica de la muralla, sino también integrar este patrimonio cultural en el entorno urbano, específicamente del lado de la avenida Landero y Coss. Este proyecto tiene como objetivo fomentar el interés por la historia local y ofrecer a los ciudadanos y turistas una experiencia educativa sobre el pasado arquitectónico y cultural de la región.
Los investigadores señalaron que a pesar de que años antes ya se habían hecho algunos boquetes a la muralla, la demolición sistemática inició el 14 de julio de 1880, justo en el aniversario de la toma de la Bastilla en Francia, hecho que representó un legado de derechos de libertad, seguridad y propiedad.
Explicaron que la muralla era doble, una del lado mar y otra del lado tierra, ambas constituidas de piedra múcara que tenían una altura de 3 metros y una anchura de unos 80 centímetros en la parte más ancha.
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