La ocupación hotelera en Veracruz y Boca del Río no alcanzó ni al 5 por ciento esta Semana Santa, admitió Fernando Ortiz González, vicepresidente de la Asociación de Hoteles y Moteles en la conurbación.
Dicho porcentaje apenas alcanzará a algunos hospedajes para solventar ciertos gastos ya que un establecimiento abierto implica erogaciones en servicios como luz y agua.
“El impacto ha sido fuerte y aún no se sabe de que tamaño será el daño pues la reactivación será a mediano o largo plazo”.
Un 30 por ciento de habitaciones fueron cerradas y abrirán hasta mayo pero aunque se reactive la situación económica el próximo mes será hasta verano cuando se normalicen las condiciones.
Explicó que los cierres temporales se dieron porque es poco costeable operar con 5 o 10 por ciento de ocupación, sin embargo, tratan de conservar la plantilla laboral.
“Los hoteles que han cerrado no han sido permanentes ni ha habido recorte de personal ya que se han acatado las indicaciones. También nos hemos apegado a las medidas sanitarias para prevenir contagios”.
No todos los hoteles cerraron pues hay empresas que requieren hospedaje o gente que está en tránsito por trabajo por lo que siguen operando y brindando servicio.
“No puedo decir que el turismo es el más golpeado pero sí de los más afectados. No ha habido movimiento turístico, la época vacacional quedó cancelada. Nadie tiene la culpa en esta situación de salud pero las afectaciones complicas son innegables”.
La Semana Santa era la época esperada por los prestadores de servicios turísticos para mejorar sus ventas, sin embargo, este año las condiciones fueron adversas.
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