Para que los feligreses puedan obtener la indulgencia plenaria, deberán tener tener un verdadero arrepentimiento de las faltas cometidas, señaló el vocero de la Diócesis de Veracruz, Víctor Manuel Díaz Mendoza.
Cabe recordar que debido a que la contingencia sanitaria no hay confesiones y la Iglesia Católica continúa otorgando la indulgencia plenaria a los fieles.
“La indulgencia plenaria, es decir, el perdón de sus pecados, en un momento tan difícil, con medidas de confinamiento”.
Como parte de los protocolos por los semáforos del coronavirus los sacerdotes no están saliendo, así que tampoco hay unción de enfermos.
Por ello desde marzo la Penitenciaria Apostólica emitió un decreto, donde se concede indulgencia plenaria a los enfermos, personal de salud y familiares.
“También para aquellos que están avocando a la atención de evitar esta epidemia y para quienes están sanos y están cumpliendo con la sana distancia. Hay que evitar el arrepentimiento por miedo o temor, es decir, si voy a viajar, me arrepiento de mis pecados y pido perdón”.
Cabe recordar que hasta que el semáforo cambie a naranja podrán abrir nuevamente puertas los templos religiosos ya que en color rojo se evita este tipo de actividades como parte de la prevención de contagios de COVID-19.
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