La Diócesis de Veracruz, que encabeza el obispo Carlos Briseño Arch, dio a conocer las medidas preventivas a las que deberán sujetarse los fieles católicos ante la próxima reapertura de templos.
El vocero de la diócesis, Víctor Manuel Díaz Mendoza, dejó en claro que no hay una fecha única de reapertura, sino que los sacerdotes de cada iglesia abrirán, pero siguiendo las medidas aplicables antes y durante las misas en cada templo de esta demarcación religiosa.
Para controlar el ingreso en la iglesia habrá un acceso único y se deberá:
-Llegar al menos unos 15 minutos antes de la misa y cumplir con los protocolos: portar cubrebocas correctamente, hacer fila respetando la sana distancia entre persona y persona; limpiar los zapatos en el tapete sanitizante que estará en la entrada, aplicarse gel antibacterial en manos y permitir la toma de temperatura.
-Un acompañante guiará a la persona hasta su asiento, que estará marcado con una distancia de 1.5 metros entre persona y persona y de un metro entre banca y banca.
-Una vez alcanzado el cupo de asistentes, que será de 25 por ciento de la capacidad del recinto en la fase naranja y de 50 por ciento en la fase amarilla, no se permitirá el acceso si la misa ya está iniciada.
-La duración máxima de la misa será de 45 minutos. Los fieles aplicarán el saludo de la paz con una reverencia a distancia y sin moverse del lugar que se les asignó.
-Para comulgar, los fieles esperarán hasta que el ministro les dé indicaciones para formarse, respetando siempre la marcación de espacios previamente señalizada en el piso.
-La sagrada comunión seguirá entregándose en la mano, y se deberá comer completa y de inmediato delante del ministro que la distribuye, sin dejar partículas ni guardar porciones.
-Cada persona deberá volver a su lugar en forma ordenada, para evitar aglomeraciones.
-La colecta se hará a la salida de la misa, y también se sanitizará; ninguna persona deberá quedarse a platicar en la puerta, pues la idea es evitar los amontonamientos, de modo que también al salir se deberá respetar la sana distancia entre personas.
-Una vez que se vacíe el templo, de inmediato se deberá sanitizar por dentro para disminuir la posibilidad de contagios a quienes acudirán a la misa siguiente.
El vocero de la Diócesis de Veracruz recalcó la importancia de proteger a los adultos mayores, y la recomendación de que ellos no acudan a los templos si tienen más de 60 años de edad o si padecen hipertensión, diabetes, cáncer o supresión de la inmunidad.
Para esas personas lo más recomendable es participar de las celebraciones eucarísticas vía redes sociales, por su propia seguridad y la de sus familiares.
Díaz Mendoza recalcó que los párrocos de cada templo decidirán en qué momento los abren a los fieles, pero siempre deberán seguir las medidas señaladas, para evitar contagios.
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