El Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Veracruz denunció públicamente que al menos ocho de sus candidatos solicitaron formalmente protección ante el Organismo Público Local Electoral (OPLE), debido a amenazas y presiones de grupos delincuenciales que, según la dirigencia estatal del partido, están plenamente infiltrados en el actual proceso electoral.
Adolfo Ramírez Arana, dirigente del PRI en el estado, catalogó la situación como "alarmante y fuera de control", ya que las intimidaciones van desde advertencias directas hasta visitas de presuntos integrantes del crimen organizado para exigir a los aspirantes que se bajen de la contienda.
"La delincuencia organizada está metida en la campaña plenamente. Esto no debe pasar, ni en Veracruz ni en ninguna parte del país. Es lamentable que haya miedo de salir a hacer campaña, de pedir el voto. Hemos solicitado al OPLE activar los protocolos de seguridad para ocho candidatos y esto es en todo el estado".
Las agresiones no son exclusivas del PRI. La dirigencia priista advirtió que el fenómeno de violencia electoral alcanzó a otros partidos, incluyendo al PAN, Movimiento Ciudadano, PT y Morena. Aunque no especificó, dijo que en un municipio cambiaron ocho veces de Candidato.
"Más del 60 por ciento de los veracruzanos tiene miedo, miedo de salir, miedo a ser asaltados, secuestrados. La inseguridad se ha vuelto parte del día a día. Y lo más grave es que el gobierno estatal lo minimiza, lo normaliza, e incluso descalifica a quienes lo denuncian".
Exigió que tanto el gobierno estatal como el federal tomen medidas inmediatas y serias, señalando que la respuesta institucional es insuficiente o incluso inexistente.
A pesar de la violencia y el clima de inseguridad, el PRI aseguró que sus candidatos seguirán adelante en la contienda electoral.
"Los priistas estamos echados para adelante, haciendo buenas campañas. La ciudadanía nos recibe con los brazos abiertos porque está cansada de los gobiernos de Morena. Vamos a ganar el Puerto de Veracruz con Carolina Gudiño. El PAN ya no existe en el puerto; sus líderes se fueron a Morena y ahora juegan a dos bandas. Pero el PRI va a pasar por en medio de ellos, como el único partido que no le tiembla la mano y que juega a ganar", concluyó.
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