Ante el anuncio del proyecto de construir un anfiteatro dedicado al espectáculo de lobos marinos en el Aquarium del Puerto de Veracruz, José González Martínez, presidente de la Asociación Veracruzana para la Conciencia Ambiental, instó a la autoridad a cancelar la obra anunciada y las actividades relacionadas con la exhibición de esta especie, porque el proyecto carece de ética, legalidad, disfrazado de un falso concepto de educación ambiental.
Recordó que los espectáculos con mamíferos marinos en México están prohibidos de manera fija e itinerantes, así como, en cualquier otra actividad que no sea de investigación científica y de enseñanza, como lo señala la reforma al artículo 60 Bis de la Ley General de Vida Silvestre.
El ambientalista agregó que también es violatorio a diversos convenios internacionales, ratificados por el estado Mexicano en la materia, como el Convenio de Diversidad Biológica que otorga un valor prioritario a la conservación de las especies en riesgo, es decir, que deben ser conservadas en su estado silvestre, o sea en libertad, acción fundamental de ética animal para la supervivencia de las especies.
En ese sentido, precisó que también la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) estableció que remover cetáceos vivos de la vida silvestre para exhibición en cautiverio o investigación es equivalente a la cacería, ya que los animales capturados dejan de contribuir a la población original.
“También es contrario con la legislación local en materia de vida silvestre del Estado de Veracruz, a la llamada conversión de zoológicos a santuarios, cuyo objetivo, entre otros, es reinserción en sus hábitats naturales de la fauna silvestre, pero el cautiverio inducido como es este caso”.
José González, mencionó que la captura de mamíferos marinos salvajes para el cautiverio tiene un impacto negativo en las poblaciones silvestres, así como la cría en cautiverio puede hacer que pierdan su capacidad de adaptación genética a su entorno natural por lo que estarán condenados para siempre.
Reconoció que las actividades mamífero marinos cautivos iniciaron en el mundo y los descubrimientos científicos han demostrado que las actividades que producen más mortalidad en delfines son la captura y en segundo lugar el transporte, debido a las condiciones rudimentarias y el estrés asociado.
Sostuvo que el considerar la visita a un zoológico o acuario como lección de educación ambiental es lo más alejado que pueda existir a la realidad natural, porque esto no cuenta con elementos pedagógicos válidos que demuestren que dicha visita impacte de manera positiva la visión y el aprendizaje del estudiante.
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