Señoras y señores, mientras daba mi caminata tradicional por la zona conurbada, me topé con una situación poco común pero muy llamativa, en donde no dudé ni un minuto en dárselos a conocer.
Fíjense que me encontré con un registro de cables de luz dañado, con todos sus cables de fuera, y para quién no lo vea puede resultar peligroso. Una enredada en esos cables y hasta con voltajes de más uno termina.
Aunque los cables están cubiertos con mangueras de succión, no falta el distraído que puede tener un accidente; incluso hasta puede meter la pata en el hueco que hay, pues la tapa del registro está rota en una parte.
Con estos constantes apagones de luz que ha habido en la zona, así como en otras partes de la región, cualquiera pensaría que los medidores y transformadores deberían estar siendo atendidos, pero parece que este no.
¡Aguas! cuando caminen por la banqueta del bulevar Ruiz Cortines, a la altura de una tienda de teléfonos celulares, en la colonia Heriberto Kehoe de Boca del Río. Ahí está el hoyo y las mangueras salidas.
Pero eso no es todo, junto hay un medidor con la puerta rota, es decir, cualquier mano larga puede meter sus narices ahí y provocar otro apagón masivo, afectando principalmente a las tiendas y negocios que hay sobre la banqueta de esa zona.
Oigan, ¿No será que por eso hay muchos apagones ahora? Porque los transformadores están en pésimas condiciones y no falta quien meta mano para hacer una fechoría. O tal vez las hacen pero no nos han dicho nada.
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