Alertan por pérdida de extremidades por uso de pirotecnia

El mal manejo de los juegos pirotécnicos puede derivar en  daños en músculos, piel o deformaciones faciales.

Claudia Berenice Hernández Valverde, especialista en cirugía plástica y reconstructiva, llamó a los padres familia a hacer conciencia sobre el uso que hacen sus hijos en fin de año de artefactos explosivos, ya puede impactar en los huesos, conlleva la pérdida de dedos, manos completas, brazos y pueden ser fatales.

Después de un accidente y de una reconstrucción, nunca se verá una mano, una cara o una piel igual.

Tan solo en temporada de fiestas de fin de año, algunos hospitales reciben más de 100 pacientes por lesiones causadas por pirotecnia, 30 de los cuales son graves y permanecen hospitalizadas hasta por un mes hasta su recuperación.

“Los cohetes, palomas, bombas y cañones, por citar algunos, son más elaborados, tienen luz, sonido y hacen una explosión prácticamente rápida. Son muy agresivos y en un instante pueden causar lesiones a quienes no tienen la destreza para manejarlos”.

También pidió estar atentos de lo que ven sus hijos en las redes sociales ya que por Internet retan a los menores y adolescentes a usar productos inflamables, pirotecnia o fogatas. 

“El reto realmente es para los cirujanos: reconstruir y devolver tu salud es un gran desafío. Evita los retos de internet”.

Insistió en que es importante no dejar al alcance de los menores los artefactos con pólvora.

Admitió que existen fuegos artificiales que solo dan luz con pólvora y son los menos peligrosos como buscapiés, brujitas, cerillitos, entre otros.

Sin embargo, si no se usa con la supervisión de un adulto y un correcto manejo se pueden suscitar accidentes. 

No deben guardarse en la bolsa del pues con la fricción se activan y producen quemaduras en piernas y genitales.

La doctora adscrita a la Unidad de Quemados, de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) “Dr. Victorio de la Fuente Narváez”, explicó que las heridas por pirotecnia generalmente son graves. 

Las más leves ocurren por las luces de bengala y cerillitos.

Por su parte, los cohetes provocan una explosión, un ruido, una onda expansiva, que pueden dañar estructuras musculares y óseas.

Destacó que en la Unidad de Quemados de esta UMAE se atienden lesiones con aseos, piel cultivada, injerto de su propio cuerpo, piel cadavérica para coberturas temporales y colgajos locales para reconstrucciones, además de injertos de hueso.