Con la aprobación del cabildo de Medellín de Bravo para desincorporarse del Grupo Metropolitano de Agua y Saneamiento (MAS), ahora el cabildo de la ciudad de Veracruz debería hacer lo propio para echar de esta zona a esa empresa privada operadora del agua potable, aseveró el diputado local Fernando Arteaga Aponte.
Aclaró que el ayuntamiento medellinense aún tiene que cerciorarse de retomar la infraestructura de las plantas potabilizadoras y que el Grupo MAS no retenga en su poder lo que no le pertenece.
El diputado local recalcó que el cabildo del ayuntamiento de Veracruz tiene que hacer lo mismo que el de Medellín: desincorporarse del Grupo MAS y posteriormente tomar toda la infraestructura de las plantas de tratamiento, además de no permitir que el organismo operador se las quede ni les saque provecho.
Remarcó que las plantas y demás infraestructura no son del Grupo MAS y por lo tanto deben quedarse en los municipios, pero éstos deben asegurarse de que ocurra así.
Rechazó que los municipios en donde anteriores autoridades privatizaron el servicio de agua potable estén condenados a nunca librarse de esos acuerdos y que puedan obligar a los ayuntamientos a tenerlos allí indefinidamente.
Exhortó a no ceder ante presiones ni ante intereses del poderío económico.
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