Váyale mi raza, me di mi vuelta por el mercado Unidad Veracruzana porque mis carnales me avisaron de un súper foco de infección con el que están teniendo broncas y se los platico.
Pues en la calle Nicolás Bravo mis carnales locatarios y clientes me llamaron para avisarme de una fuga y charco, Laguna, casi océano de aguas negras en el que ya andan nadando.
Es prácticamente una Venecia cochina, la gente tiene que andar pasando por sus compras de fin de año entre palets para poder surcar esas aguas y no llenarse las patas de sabañones.
Una verdadera desgracia de imagen la que dan a quienes van a comprar a los amigos comerciantes, pero peor aún, eventualmente alguien va a enfermar por toda esa cochinada que se sigue acumulando.
Espero que tiren paro los compañeros del Grupo MAS y del ayuntamiento para poder arreglar esos iris, la neta es que si está bien incómodo y feo pasar por ahí arriesgando salpicarse de todo eso.
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