6 mil niños nacen al año en México con problemas auditivos

En México, cerca de dos millones de niños nacen al año, de los cuales, 6 mil lo hacen con problemas auditivos, indicó Mara Esperanza Castro, Doctora y Vicepresidenta del Colegio Mexicano de Tamiz Auditivo Neonatal Intervención Temprana.

Detalló que los 6 mil bebés que nacen con algún problema auditivo, son muy aparte de los que por otros factores de nacimiento o por algún problema de la madre, corren el riesgo de tener un daño auditivo.

"En promedio, aquí en nuestro país nacen dos millones de niños al año, tomando en cuenta está prevalencia y por estadística, entonces aproximadamente 6 mil niños al año van a nacer con algún grado de pérdida de audición".

Alertó que cada año se van sumando 6 mil casos nuevos de problemas de audición en los recién nacidos, esto de acuerdo a la estadística.

"Si tomamos en cuenta en que estos 6 mil es por año, pues cada año vamos sumando nuevos 6 mil que requieren de un diagnóstico y un tratamiento adecuado", subrayó.

Esparza Castro aseveró que, de hacerse las pruebas a tiempo de manera universal, el 100 por ciento de los niños con este padecimiento puede rehabilitarse.

"Si se realizará la prueba de forma universal, o sea, hacerla a todos los recién nacidos que nacen, tanto en hospitales públicos como privados, ese 100 por ciento sería rehabilitado. Se busca integrar a la persona con discapacidad a la sociedad, recuperando sus funciones", añadió.

Explicó que este padecimiento no se nota al nacer, a comparación de otras enfermedades en los recién nacidos, por lo que de no realizarse de manera temprana la prueba, se detectará de manera tardía, es decir, a los dos años de edad del menor.

"Tristemente al no hacerla, nos damos cuenta de que ese niño no escucha alrededor de los dos años, que es cuando no desarrolla lenguaje y entonces los padres y los médicos empiezan a sospechar que algo está pasando".

La especialista mencionó que, de no realizar la prueba de tamiz auditivo a los bebés recién nacidos, y este resulte con algún grado de dificultad auditiva, los padres pueden proceder de manera legal contra las instituciones médicas.

De salir a favor de los afectados el proceso, la institución responsable debe pagar los aparatos auditivos que el menor requiera, así como las terapias de rehabilitación de lenguaje, remarcó.

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