Hay amores que no se olvidan

Las historias románticas siempre han poblado el cine mexicano. Y de ellas se desprenden algunas de las parejas inolvidables de nuestra cinematografía. 

Aquí presentamos una selección de estas parejas.

María Candelaria y Lorenzo Rafael  (1943)

Una tragedia romántica en la que María Candelaria (Dolores Del Río) y Lorenzo Rafael (Pedro Armendáriz) quieren casarse, pero enfrentan la desaprobación de la comunidad de Xochimilco porque ella es hija de una prostituta. 

Además, Don Damián (Miguel Inclán, el gran villano del cine nacional) la desea en secreto y hace todo por impedir la felicidad de la pareja.

Pepe El Toro y La Chorreada (1947)

Inolvidable aquella escena en la que Pepe el Toro (Pedro Infante) le canta a la distancia “Amorcito corazón” a La Chorreada (María Estela Pavón). 

El amor de ambos enfrenta la desaprobación del padrastro drogadicto de ella, hasta que después de múltiples obstáculos logran al fin consolidar su relación. Un clásico del cine mexicano dirigido por Ismael Rodríguez.

Tita y Pedro (1992)

Esta historia de amor se ubica en el México fronterizo de principios del siglo veinte. Tita (Lumi Cavazos) y Pedro (Marco Leonardi de Cinema Paradiso) quedan pérdidamente enamorados pero no pueden matrimoniarse debido a la oposición de la madre de ella (Regina Torné), quien siguiendo una supuesta tradición decide que su hija menor, Tita, debe cuidarla durante su vejez, por lo que debe permanecer soltera. Ella sufrirá y se refugiará en la cocina, mientras él acepta la propuesta de Mamá Elena y se casa con la hermana mayor de su amada.

Coral y Nicolás (1996)

Este par de esposos tienen una pasión desenfrenada, pero por arrebatar vidas ajenas. Se dedican a enganchar viejitas que, luego, por los celos desbordados de Coral (excelente Regina Orozco), Nicolás (Daniel Giménez Cacho) acaba matando en sitios y carreteras despobladaa. 

La historia, basada en hechos reales y dirigida por Arturo Ripstein, se desarrolla en los años cuarenta.

Renata y Ulises (2002)

En la película “Amar te duele”, Martha Higareda hacía su debut en cine. Como una puesta al día de Romeo y Julieta, dos adolescentes de diferentes clases sociales de la Ciudad de México de nuestros días enfrentan reticencias sociales y familiares a su amor con el consabido desenlace trágico. 

Renata (Higareda) conoce casualmente a Ulises (Luis Fernando Peña) y quedan enamorados. Sin embargo, la familia rica de ella no ve bien la relación (y tampoco la de él) y quiere enviarla fuera del país para que olvide al muchacho. Pero ellos no están dispuestos a terminar su relación.

El Padre Amaro y Amelia

La película “El crimen del Padre Amaro” más exitosa del cine mexicano durante poco más de una década, El crimen del Padre Amaro, que Carlos Carrera dirigió en 2002, volvió inolvidable a su personaje principal, un joven sacerdote (interpretado por Gael García Bernal) que llega a un pequeño pueblo de la provincia mexicana y se da cuenta de la influencia que tiene sobre sus feligreses y cómo algunos pasan por alto sus faltas. Eso le facilita enamorar y sostener un amorío con la joven Amelia (Ana Claudia Talancón). La carrera de Gael, que entonces ya incluía Amores perros e Y tu mamá también, tomaba un cariz importante por su versatilidad.

Los nobles (Xavi y Barbi)

Nosotros los Nobles (2013) se convirtió en una película muy exitosa porque conectó con la audiencia con una historia sobre unos juniors a los que su padre decide darles una lección de vida diciéndoles que han perdido todo y que tienen que mudarse porque incluso a él lo persigue la policía. 

De los tres hermanos, Xavi y Barbi, interpretados respectivamente por Luis Gerardo Méndez y Karla Souza, son los más recordados, por sus manías iniciales y por cómo se fueron transformando.