GREEN BOOK

“Green Book; una amistad sin fronteras” es el título de una excelente película que tal como su nombre indica, trata sobre la amistad (tema tomado de la vida real) entre un hombre blanco, sencillo, poco ilustrado, pero con un gusto por la música tremendo, con otro de color, quien es un tipo muy culto, pianista excelso y que le gusta meterse en la boca del lobo. 

La trama se desarrolla en la década de los 60 del siglo pasado, para ser exactos en 1962, cuando el problema racial todavía estaba terrible en los Estados Unidos. 

Era la época en la que el doctor Martin Luther King Jr, era un activista que desarrolló una labor crucial en Estados Unidos al frente del Movimiento por los Derechos Civiles para los afroestadunidenses y que, además, participó como activista en numerosas protestas contra la guerra de Vietnam y la pobreza en general. 

El señor Martin Luther King Jr. fue asesinado en Memphis, Tennessee el 4 de abril de 1968. Yo cursaba el segundo año de bachillerato en ese momento, recuerdo las tremendas polémicas que mis padres y sus compañeros de trabajo tenían (lo cual era una buena excusa para juntarse, comer algo sabroso y echarse unos jaiboles) al respecto. 

Casi todos comentaban las injusticias que las personas de color tenían que soportar en Estados Unidos, sobre todo en las ciudades que se encuentran en lo que siempre han llamado “el sur profundo (deep South)”. Todos los amigos de mis padres se apoyaban espistémicamente en los artículos que aparecían en la revista “Life”. Recuerdo que el profesor Enrique Martínez Herrera, amigo de mi papá desde niños, era el único que enfatizaba en el problema de la guerra con Vietnam, él decía que la guerra afectaba a blancos y negros por igual. Yo, en mi salón de clases el 50 B (porque era de los que íbamos a Ingeniería), también discutía con mis compañeros sobre el problema racial. 

El título de la película viene de “The Negro Motorist Green Book”, la cual era una guía turística para viajeros afroestadunidenses, escrita por Víctor Hugo Green.

El argumento del film está lleno de situaciones que levantan mucha polémica, incluso en la época actual. La primera de ella, la cuál es la médula de la trama, es que el personaje llamado Donald Walbridge Shirley, quien era más conocido como Don Shirley, fue un pianista y compositor de jazz estadunidense. Grabó muchos álbumes para la discográfica Cadence Records durante las décadas de 1950 y 1960, en los que experimentaba con el jazz e influencias de la música clásica. Compuso sinfonías para órgano, conciertos de piano y de chelo, cuartetos de cuerda, una ópera de un acto, obras para órgano, piano y violín, un poema sinfónico basado en la novela “Finnegans Wake” de James Joyce, y un grupo de “Variaciones” sobre la leyenda de Orfeo en el inframundo (la referencia a este disco, hace en punto muy simpático en el film). Durante los sesenta, el señor Shirley se embarcó en varias giras musicales, algunas en los estados del Sur Profundo, en las que contrató a Tony “Lip” Vallelonga, portero de una discoteca de Nueva York, como su chofer y guardaespaldas personal. 

La película tiene frases que me llegaron al alma, por ejemplo, cuando el italo-americano Tony Lip pregunta por qué Shirley ha decidido hacer esta gira en los estados más racistas de la Unión Americana, los otros músicos del trío de jazz le dicen que para enfrentar el racismo, el maestro siempre ha expresado: “nunca ganarás con violencia” por eso el señor Shirley lleva su genio musical ante esos blancos porque: “se necesita mucho valor para cambiar el corazón de la gente”y “ganarás solamente cuando mantienes tu dignidad”. Los músicos también le cuentan sobre un problema que tuvo Nat King Cole (otro músico excelente) en uno de los estados del sur por el solo hecho de ser un hombre de color. 

La película tiene un momento muy emotivo, el cual es; Tony Lip y el Doctor Shirley van a un restaurante para gente de color, Tony se pone a presumir sobre el talento de su jefe y la encargada de la barra le dice a Shirley “ahí está el piano, demuéstralo” El pianista se dirige al piano e interpreta el Etude op. 25, no. 11 in A minor “Winter Wind” (Viento invernal) de Frédéric Chopin en una forma más que magistral, la ovación por parte de los presentes no se hace esperar. 

Amable lector, si tiene la oportunidad de ver esta película, hágalo, no se va a arrepentir.

GRACIAS