En fechas recientes, la Universidad Veracruzana recibió la exhibición ‘Los irlandeses en América Latina’, una moderna serie de displays que detallan el origen y aportación de personajes de origen irlandés en el rumbo de países como Cuba, Chile, Argentina y México.
Es aquí donde resalta la historia del Batallón de San Patricio -grupo de soldados irlandeses, escoceses y alemanes- que tras desertar al ejército estadunidense cambiaron de bando en defensa de México liderados por el general John Riley, un experimentado soldado de Clifden (Galway) que reunió a poco más de 200 soldados que entraron en la historia mexicana por su pelea en la Batalla de Churubusco, último combate antes de que el ejército americano entrara a la Ciudad de México.
Aunque muchos murieron en el mismo, algunos sobrevivientes fueron azotados y marcados con hierro caliente con una ‘D’ de ‘desertor’ en ambas mejillas e incluso algunos fueron colgados. En ese marco, Riley escapó y, en su huída, existe una teoría que asegura llegó a Veracruz con la esperanza de tomar un barco de vuelta a Irlanda, aunque la muerte lo dejó en tierras jarochas.
Cómo llegó al puerto y qué pasó con aquel ‘güero de pelo largo’ que rondaba por las calles de la ciudad, es una de las incógnitas que historiadores e investigadores como la maestra Cliona Maher -de la Dirección general de Relaciones Internacionales de la UV- quieren despejar a través de estudios a profundidad aquí en Veracruz y cuyas pistas compartió con Galería para esta entrega núm. 162.
Leyenda
“Hace 10 años aproximadamente, vino un historiador y un cineasta, estaban haciendo un documental para la televisión irlandesa. Ellos ya venían con este rumor de que había un registro de su fallecimiento en Veracruz, contacté al obispo, me ayudaron, buscaron y efectivamente, encontraron a un ‘Juan Riley’ de origen irlandés” -relata la historiadora- “Queremos despertar el interés en tratar de buscar más evidencia que John Riley sí pasó un tiempo aquí en el puerto de Veracruz”.
De acuerdo a Maher, existen evidencias orales sobre el general en la ciudad, pues se llegó a comentar sobre ‘un güero de pelo largo que se tapaba la cara porque tenía el D de ‘desertor’ en la mejilla’, pero carece de veracidad pues, aunque está registrado un ‘Juan Riley’, pudo haber sido uno más del batallón y no precisamente el general.
“Hay muy poco explorado de historia de los irlandeses en América Latina en general” -detalla- “Hay muchos estudios y escritos sobre los irlandeses que se fueron a Estados Unidos o Australia, pero aquí en América Latina estamos conociendo algunas historias muy importantes como el Batallón de San Patricio en México o de Roger Casement, quien fue uno de los precursores en defender los derechos humanos de los indígenas en Putumayo, de hecho Mario Vargas Llosa escribió su biografía ‘El sueño del celta’”.
Valor
‘Los irlandeses en América Latina’ evocan a personajes como William Lamport, ‘El zorro irlandés’, quien llegó a México como parte de la corte española en 1630 y Juan O’Donojú, nacido en España de padres irlandeses y que se convirtió en el último virrey de la Nueva España.
Así también figuran Eliza Lynch, la ‘Eva Perón de Paraguay’ -en palabras de la maestra Maher-, José Martí en Cuba, Ernesto ‘Che’ Guevara de quien se detalla su ascendencia irlandesa, Bernardo O’Higgins (Chile y Perú), entre otros célebres, pero El batallón de San Patricio es una de las figuras que, aunque reconocidas a nivel nacional, carecen de impacto en la zona irlandesa, por lo que su abordaje académico resaltará ‘el lazo histórico importante que hay entre Irlanda y México’, como asegura Maher.
“Como comentamos, el Batallón de San Patricio realmente se creó por irlandeses que venían de ser un pueblo oprimido en su propio país. Irlanda en ese entonces era parte del imperio británico, en esa época se fueron a Estados Unidos y se enlistaron en el ejército estadunidense por hambre, por necesidad”, relata la académica.
‘La gran hambruna’ irlandesa y el ‘Año negro’ del país (1847) obligó a muchos a migrar a nuevas tierras y, tras conocer el objetivo de la guerra americana contra México, el batallón irlandés se suma a las filas contrarias gracias también a su identificación.
“Se cuenta que eran católicos y el ejército gringo los trataba muy mal porque querían ir a misa los domingos, entonces realmente se identificaron mucho más con los mexicanos y se sintieron mejor cambiando de lado”, resalta.
“Queremos rescatar estas historias porque de la historia se tiene que aprender hoy en día. Irlanda es un socio importante comercial de México porque es un país de la Unión Europea. A través de Irlanda queremos invitar a que México cuente con internacionalización, como puerta de entrada a la Unión Europea para el sector educativo, de comercio, intercambio, etcétera y también en términos de educación superior”.
Relación
La huella de John Riley está latente gracias a historiadores que han dedicado sus autorías a su vida. Sin embargo, su final merece ser descifrado pues aportaría a la relación internacional. Así, la maestra Cliona Maher invita a acercarse a sitios como www.irlandeses.org, donde se encuentra la exhibición ‘Los irlandeses de América Latina’ para su descarga, así como otros links y recursos sobre historias relativas.
También invita a conocer la labor de la Sociedad de Estudios Irlanda Latinoamérica via Facebook (con el mismo nombre), a fin de aportar más a la leyenda irlandesa en Veracruz: “Quisimos traer esta historia para despertar el interés y si hay algún veracruzano que sepa de esta leyenda, estaríamos encantadísimos que nos contacten para indagar más en el tema o colaborar con esta investigación en el puerto”, concluyó.
Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto | Aviso de Privacidad
Reservados todos los derechos 2023 |