Imagen de Veracruz 
FacebookTwitterYoutube
TIEMPO EN LA REGIÓN
09 de noviembre del 2024
Diario del Istmo
Suscribete a nuestros boletines
Sociales

A 24 años de las fotos malditas

A 24 años de las fotos malditas
Sociales | 2018-04-05 |
A 24 años de las fotos malditas
Imagen de VeracruzImagen de Veracruz

Dos meses antes de pegarse un tiro en la cabeza en Seattle el 5 de abril de 1994, a los 27 años, Kurt Cobain se sometió en París a una última y premonitoria sesión de fotos en la que el líder del grupo Nirvana y símbolo de su generación insistió en posar apuntándose con una pistola en la sien. 

El fotógrafo francés Youri Lenquette realizó la serie integral de esas imágenes malditas del músico que alumbró el grunge en The Last Shooting (El último disparo). 

“La pistola no era mía, la trajo él. Yo estaba tan centrado en sacar adelante la sesión que en ningún momento se me ocurrió preguntarle por qué la tenía, ni de dónde la había sacado. Porque supongo que no podría viajar en avión con ella...”, comenta Lenquette. 


El encuentro

Conoció a Kurt Cobain en 1991, cuando preparaba un reportaje para la revista musical Best sobre la gira australiana de Nirvana del año siguiente. 

“Una noche estaba en mi habitación escuchando punk de los años sesenta, llamó a la puerta y nos pusimos a escuchar música. Empezamos a ser más íntimos de lo que suele ser la relación de un periodista y un artista”, recuerda Youri, que tenía entonces 36 años y hacía sonar casettes de bandas que Kurt, de solo 25, desconocía. 

Cobain, el hijo de una camarera y un mecánico, nacido en 1967 en una pequeña localidad de Washington llamada Aberdeen, acababa de publicar con Nirvana su segundo álbum de estudio, Nevermind, un disco de rock alternativo que cambió la música. 

Con canciones como Smells Like Teen Spirit o Come As You Are, esa grabación desgarró la escena musical de los noventa a un ritmo de 300.000 copias por semana y adelantó a Michael Jackson en las listas de éxitos. Esa última sesión de fotos tuvo lugar el 15 de febrero del 94, en los días en que París le servía de base a Nirvana en su gira europea, la última de un grupo que había ascendido de forma fulgurante. 

“Vi mucho a Kurt en esta temporada. Venía a mi casa para escuchar música, pasar el rato o estar tranquilo. Un día me llamó y me dijo que por la noche vendría para hacer las fotos”, recuerda. 

Cobain aplazaba sistemáticamente la sesión. El chico humilde, de salud frágil y aficionado a la heroína que cantaba con una voz rota y melódica, rehuía las cámaras porque le parecían parte del “circo del marketing”, comenta Lenquette. 

“Una persona con tanto talento, tanto futuro, matarse... creo que eso me hizo pensar que todo esto que antes me gustaba tanto, del rock and roll y vivir rápido para morir joven... empezó a parecerme menos divertido”, concluye Lenquette.

A 24 años de las fotos malditas
  • Lo último
  • Lo más leído
Diario del Istmo
Diario del Istmo

SÍGUENOS EN REDES

 

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto | Aviso de Privacidad

 

 

Reservados todos los derechos 2024