ESPECIAL II El estado de Veracruz presenta grados de delincuencia y corrupción que no permiten realizar un trabajo adecuado contra el tráfico y trata de personas, delitos que se han invisibilizado a conveniencia de las organizaciones criminales. Incluso hombres y mujeres de Veracruz son víctimas de explotación sexual, trabajos y servidumbre forzada de personas indígenas y menores de edad, de acuerdo con diagnósticos oficiales y de organizaciones de la sociedad civil.
Pese a ello, en 2 años la Fiscalía General de la República registra del 2019 al 2021 un total de 462 carpetas de investigación iniciadas por el tráfico de personas, de acuerdo con información obtenida vía transparencia.
El tráfico de personas en Veracruz es el segundo delito con más carpetas de investigación abiertas por la FGR en dicho periodo, detrás del robo de hidrocarburos, de acuerdo con informes vía transparencia.
A la par, de acuerdo con un mapeo proporcionado al Senado de la República por organizaciones de la sociedad civil, con el apoyo de Hispanics in Philanthropy (HIP), se ha detectado que en el Bajío se tuvo una fuerte presencia de zonas clandestinas de enganche de personas migrantes con fines de trata para trabajos forzosos y explotación sexual en la huastecas de Veracruz, San Luis Potosí e Hidalgo.
Igualmente se señalaron situaciones de trata interna para servidumbre forzada de personas indígenas explotadas interestatalmente, así como de personas originarias de Guerrero, Oaxaca, Jalisco, Chiapas, Veracruz, Hidalgo, Nayarit y Chihuahua. Y se presume la relación de trata con desapariciones de mujeres adolescentes en los estados que comprenden esta región e incluyen Puebla y Nuevo León.
Recientemente, autoridades del estado de Guanajuato informaron del rescate de 14 menores de edad, algunos de ellos enviados a Veracruz, que fueron enganchados por una red de pedofilia y trata de personas que operan a través las redes sociales y entregados al crimen organizado para trabajos forzados en cultivos de droga en varios casos.
Habían sido secuestrados mediante engaños en Facebook y TikTok, en donde los delincuentes se hacían pasar por adolescentes. Todas las víctimas son originarias del municipio Santa Cruz de Juventino Rosas, en Guanajuato, pero su localización se dio en varios estados del país. Una de las víctimas fue localizada en Guadalajara, otra en Comonfort, Guanajuato; dos más en Querétaro, una en Celaya, cinco en Veracruz. Presuntamente el crimen organizado se llevó a los menores de edad para que trabajaran en el campo de la droga. Según el diario local Zona Franca, los hombres usaban perfiles falsos con fotos de adolescentes para atraer a los niños, niñas y adolescentes, y así interactuar con ellos.
En la Región Bajío se identificó como estados de tránsito en la ruta a Estados Unidos. Asimismo se detectó trata con fines de trabajo forzoso en los campos agrícolas de San Luis Potosí, Guanajuato, Nayarit, Jalisco, así como en la tala de árboles en Querétaro y algunas zonas muy ubicadas con casos de trabajo infantil.
La colindancia de la Región Centro con varios estados que sufren graves situaciones de violencia por delincuencia organizada, como Guerrero, Veracruz y Jalisco, ha provocado un notorio incremento en la migración hacia Puebla, Estado de México y Ciudad de México. El desplazamiento de población en búsqueda de trabajo, ha hecho de Puebla, el Estado de México y la Ciudad de México, entidades de atracción sobre todo para la construcción, refiere el diagnóstico auspiciado por Hispanics in Philanthropy.
En Veracruz, Chiapas, Campeche, Tabasco, Yucatán, Quintana Roo, Oaxaca, Guerrero, ‘la presencia de flujos migratorios internacionales, principalmente de Centroamérica en la región, opaca los flujos migratorios internos normalizando situaciones de riesgo para la trata de personas como lo son, el matrimonio servil o forzado en comunidades indígenas, el sometimiento de las poblaciones originarias de esta región para dedicarse a la siembra en campos vinculados al crimen organizado y la misma explotación sexual de adolescentes y mujeres indígenas’, devela el estudio.
Por otra parte, en trata de personas, Veracruz ‘nutre’ a las bandas dedicadas enganche en la Ciudad de México. Igualmente, a la par de las personas oriundas de Veracruz, las de Puebla, Oaxaca, Estado de México, Tlaxcala, Hidalgo, Tabasco y El Salvador y Colombia. Entre 2015 y junio de 2021, en los municipios de Acayucan, Altotonga, Ángel R. Cabada, Boca del Río, Catemaco, Cosoleacaque, Las Choapas, Emiliano Zapata, Huayacocotla, Isla, Martínez de la Torre, Orizaba, Ozuluama de Mascareñas, Poza Rica, Paso del Macho, Pánuco, Perote, Sayula de Alemán, Tierra Blanca, Veracruz y Xalapa, se registraron 43 denuncias por el presunto delito de trata de personas.
Las niñas y mujeres veracruzanas siguen siendo privadas de la libertad a manos de organizaciones criminales para su explotación sexual en muchos casos, advirtió a Imagen del Golfo Anais Palacios, consultora del Instituto de Derechos Humanos y Democracia.
‘Hemos conocido de algunos testimonios donde personas logran escapar de los captores y narran situaciones atroces’.
Las víctimas son sacadas de Veracruz por medio de un 'impresionante' aparato estratégico. Los traficantes de mujeres y niñas van pasos adelante de las autoridades.
'Me ha tocado acompañar o tener conocimiento de casos donde mujeres son privadas de su libertad para ser objeto de trata. Hay una dinámica muy lamentable donde hay una movilización impresionante entre estados para trata'.
Expuso que es preocupante la 'capacidad delictiva', mucho más organizada en comparación con la respuesta que pudieran dar autoridades de Veracruz. Palacios aseveró que es deplorable el incremento de desaparición de mujeres y, sobre todo, de niñas y adolescentes, con desenlace en muchos casos de muerte o feminicidio.
'Las autoridades mismas dicen: denuncia... Pero si tu denuncia va a estar estancada 10 años, muchas personas desisten'.
¿DE DÓNDE SON Y A DÓNDE VAN LAS VÍCTIMAS DE TRATA?
Nuevo León: llegan de San Luis Potosí, Baja California, Ciudad de México, Chiapas, Veracruz, Oaxaca, Guatemala, El Salvador, Honduras. De Rusia se dio un caso que llegó a la Ciudad de México y fue desplazada al refugio de Nuevo León. De Nuevo León las víctimas se mueven a Estados Unidos, Cancún, Tamaulipas. La Ciudad de México funge como zona de reclutamiento, a donde envían a las víctimas de Nuevo León.
San Luis Potosí: llegan de Guerrero (Tlapa de Comonfort), Chiapas (Chenalhó, San Juan Chamula), Oaxaca, Coahuila (Saltillo), Hidalgo, Guanajuato, Veracruz Puebla, Chihuahua (Guachochil), Honduras, Guatemala y Salvador. De este estado se desplazan a Nuevo León (Monterrey, San Nicolás de los Garza), Coahuila (Saltillo y Torreón), Estados Unidos (Texas, California, Georgia, Luisiana), Querétaro (Concá y Jalpan) y Tamaulipas (Matamoros y Ciudad Mante)
Chihuahua: es el destino para víctimas de Coahuila, Durango, Veracruz y Ecuador.
Zacatecas: van a Nayarit, Sonora, Chihuahua, Estados Unidos y Canadá. Llegan de Nayarit, Sonora, Chihuahua, Veracruz, Guerrero, Oaxaca, Zacatecas (Fresnillo) y Honduras.
Aguascalientes: llegan de Michoacán, Guanajuato, Veracruz, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Costa Rica,
Honduras, África y Guatemala.
Ciudad de México: llegan de Puebla, Oaxaca, Querétaro, Michoacán, Veracruz, Estado de México,
Tlaxcala, Hidalgo, Tabasco, El Salvador y Colombia.
Tabasco: Salen a Veracruz, Ciudad de México. Cruzan por ahí de Centroamérica (Guatemala,
Honduras, El Salvador y Nicaragua).
Puebla: van a Veracruz, Oaxaca, Tlaxcala y Chiapas.
Veracruz: van a Hidalgo, Puebla, Tamaulipas y Tabasco.
DIFERENCIA ENTRE LA TRATA DE PERSONAS Y EL TRÁFICO ILÍCITO DE PERSONAS
Se entiende que la trata de personas requiere una acción, un medio y un fin.
Acción: la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas. Medio: la amenaza o el uso de la fuerza u otras formas de coacción, el rapto, el fraude, el engaño, el abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra.
Fin: explotación, que incluye la explotación de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos.
Por otra parte, el tráfico personas es la facilitación de la entrada ilegal de una persona en un Estado Parte del cual dicha persona no sea nacional ni residente permanente con el fin de obtener, directa o indirectamente, un beneficio financiero u otro beneficio de orden material.
Desde la perspectiva de los especialistas de derechos, la confusión entre la trata y el tráfico ilícito suele tener como resultado que los Estados, los tribunales y los proveedores de servicios no lleguen a identificar a algunos migrantes como víctimas de trata
Para el profesor e investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales Rodolfo Casillas R., las redes de tráfico y trata de personas en México ‘experimentan evoluciones importantes y constantes, aunque mantienen inalterable la estructura de dominación del varón sobre la mujer; se extienden como prácticas que desarrollan nichos diferenciables por estrato social, pero ejercen su dominio a partir de las vulnerabilidades y los riesgos de las personas de cada estrato; se posicionan como actores relevantes, con una presencia generalizada en el país mal disimulada; reconfiguran para sus propios objetivos las fronteras territoriales de las entidades federativas, sin alterarlas en lo administrativo-gubernamental; desarrollan un papel importante en la economía informal, pero también en la formal; penetran las estructuras políticas y sociales y ponen en tensión los avances alcanzados en la construcción del Estado y el sistema democráticos. Su presencia, aunque diferenciada y desigual a lo largo y ancho del territorio nacional, se encuentra prácticamente en todas las entidades federativas del país. Llegan a constituir un reto importante para gobiernos estatales que oscilan entre fórmulas tradicionales de adecuación de sus códigos penales, incluso dictando leyes específicas para la trata, e intentan otros caminos complementarios a los ajustes legales, por ahora inciertos o que aún no presentan resultados verificables, dada la limitada inversión en política social y preventiva’.
¿UN BUQUE DE TRAFICANTES DE VERACRUZANAS CON DESTINO A TURQUÍA?
Un establo gigante, apocalíptico. Una pesadilla flotante. Todo eso semeja el buque Almawashi y a su paso por Veracruz dejó una estela de desapariciones de jóvenes de edades que oscilan entre los 15 y 25 años. Podrían ser varios cientos o incluso más los desaparecidos, han alertado activistas. Ante las denuncias de los familiares para indagarlo, la Fiscalía General de la República (FGR) guarda absoluto desdén. Dicho buque contó con todas las facilidades y hasta promoción entre la ciudadanía por parte del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán.
Puertos, como el de Veracruz, siguen siendo claves en la ruta de las bandas de trata, sin que el Gobierno Federal haga algo para impedirlo. Por ello, el Colectivo Familias Enlace Xalapa exigió en su momento a la extinta PGR revalorar las evidencias que apuntan a una red con alcance internacional. Hasta el momento siguen sin hacerlo.
El buque Almawashi fue construido en Japón y tiene 196 metros de largo y 32 de ancho; fue acondicionado para el transporte de ganado en pie. Navega con bandera de Panamá. Para Carlos Saldaña, del citado colectivo, podría pertenecer a una red de trata y refiere que por la fecha en que zarpó el barco, desaparecieron 'coincidentemente' cientos de personas en territorio veracruzano. Quizá la tragedia sea mayor. 'Si buscáramos por ciudades y en las agencias municipales, en agencias del Ministerio Público, fue en cantidad… Yo podría hablar quizá de 2 mil o 3 mil personas'.
El buque atracó en el 2011 en el muelle de Veracruz para iniciar el proceso de carga de miles de cabezas de ganado en tráileres con jaulas especiales. Su destino, Turquía. Carlos Saldaña asevera que ha pedido más informes del buque en la denuncia que presentó ante la FGR, sin que la instancia federal muestre algún interés. 'Pedí el apoyo para que solicitaran información de este barco'.
'A partir de que mis hijos desaparecen en 2011, obviamente empiezo a buscarlos como lo haría cualquier padre de familia (...) Empecé a adentrarme, a investigar. Se me hizo más extraño después cuando el mismo director de la Apiver dijo que el Gobierno había metido la mano para autorizar la operación del barco, pues al parecer no todos los permisos estaban en forma (…) El objetivo del Almawashi no era el ganado. Su objetivo para mí siempre fue más bien la trata de personas, la venta humana’.
Carlos Saldaña aseveró a Imagen del Golfo que los puertos mexicanos son altamente vulnerables para la trata y tráfico ilegal. 'Qué control al cien por ciento se puede asegurar en la vía marítima, vemos casos en el estado de Veracruz. No vayamos lejos: de Tamaulipas a Quintana Roo. Todo lo que atraviesa a Veracruz se presta a todo tipo de negociaciones por esas vías. Y qué nos asegura que no se mueva la trata por esta vía'.
De acuerdo con diagnósticos nacionales, entre las ciudades con mayor incidencia de ese delito se encuentran Tijuana y Mexicali, Baja California; Nogales, Sonora; Ciudad Juárez, Chihuahua; Acapulco, Guerrero, y Cancún, Quintana Roo.
También Nuevo Laredo y Matamoros, Tamaulipas; Tapachula, Chiapas; Puerto Vallarta, Jalisco; y Los Cabos, Baja California Sur, así como la Ciudad de México, Tlaxcala, Veracruz y Oaxaca.
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