Un juez dictaminó 8 años de sentencia tras las rejas en contra del empresario veracruzano Jhovani Aguirre Benítez por el delito de portación ilegal de arma de fuego y posesión de un kilogramo de cocaína.
El oriundo de Jesús Carranza permanece tras las rejas en la Ciudad de México desde hace poco más de un año, cuando policías lo sorprendieron con las sustancias y una pistola cuando circulaba en su camioneta.
En fechas recientes, familiares, amigos, vecinos y los propios trabajadores del empresario acudieron hasta el Zócalo Capitalino para manifestarse frente a Palacio Nacional donde el presidente Andrés Manuel López Obrador daba su conferencia mañanera.
Sus abogados señalaron que el proceso estuvo plagado de inconsistencias que van desde las contradicciones entre los policías aprehensores, hasta que la cocaína le fue plantada en su camioneta por éstos.
La sentencia fue dictada desde el pasado 27 de octubre, pero Aguirre Benítez fue notificado hasta apenas el 7 de noviembre ya que lo trasladaron desde el Reclusorio Norte hasta Santa Martha Acatitla y lo mantuvieron incomunicado.
La defensa y los manifestantes a su favor, señalaron que esto se trata de una narco venganza en su contra, ya que en su momento se negó a participar en el trasiego de droga desde Chiapas a los Estados Unidos en sus camiones por órdenes del capo Álvaro S. S.
Relataron que ya desde antes de su detención, habían recibido amenazas por parte de su grupo delictivo y que tras este proceso y sentencia, él también está involucrado en la fabricación del delito como revancha a su negativa.
Los litigantes señalaron que el juez desechó su apelación aún con las inconsistencias ya mencionadas e incluso con una de las más graves en la que el número de registro del arma asegurada no coincide con la que fue puesta a disposición de las autoridades, por lo que llegarán hasta las últimas instancias para liberarlo.
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