Mientras que Blanca Estela Herrera Martínez, madre soltera de tres hijos sepultaba a su hermana que falleció a consecuencia de cáncer, su humilde vivienda ardía en llamas junto a las pertenencias que bajo esfuerzo y trabajo logró alcanzar a lo largo de una década.
Visiblemente afectada por la pérdida de su familiar, y de paso por la impresión de quedarse sin nada, pidió a la sociedad unirse con la intención de recibir la asistencia económica y en especie, aseverando que la casa compuesta por tres piezas: dos habitaciones junto a la sala y cocina, quedó inservible, según le explicó un albañil que valoró el inmueble de la calle Adolfo López Mateos, interior de la congregación San Pedro Mártir.
“Desgraciadamente mi hermana falleció el viernes, ya el domingo que la fuimos a enterrar, un primo me avisó que se estaba quemando mi casa. Vine corriendo, abro la puerta y todo estaba consumido”, recordó Estela.
La intervención de los vecinos jugó un papel crucial, varios de ellos trataron de controlar las llamas a “cubetazos” en lo que llegaba el personal de Bomberos, perdiéndose todo.
“Mi cama, mi refrigerador, papeles de mis niños. Todo, todo se perdió”, dijo la madre de familia al hacer referencia a que sus hijos de 9, 12 y 14 años, quedaron desamparados por el incendio.
La recomendación que hizo un albañil a Blanca Estela, es demoler por completo la estructura que sufrió pérdida total, aprovechando para agradecer a las personas que se han tomado el momento para apoyar con ropa y cosas básicas para los menores de edad.
“Fueron años de esfuerzo y perderlo todo, se siente feo. Además, la pérdida de mi hermana, yo lo que pido es que me ayuden para recuperar mi casa”.
Estela dejó a la disposición el número celular 922-116-98-38 en busca de recibir la ayuda para recuperar parte de lo que el fuego se llevó, originado aparentemente por un corto circuito en un conector de una de las habitaciones.
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