Este martes se cumplieron tres años de la masacre registrada el 19 de abril de 2019 en una fiesta que se desarrollaba en la palapa “Los Potros” de la avenida 10 de Mayo en la colonia Obrera, y lo que dejó por resultado la muerte de 13 personas, entre ellos un niño.
Amigos y familiares de las víctimas, recordaron a los abatidos en lo que se considera como una fatídica noche cuando un comando armado llegó al inmueble con la aparente encomienda de asesinar a uno de los invitados.
Sin embargo, las balas se dispersaron en lo largo y ancho del recinto de baile. lo que enmudeció la música en vivo que allí se interpretaba en una fiesta al estilo istmeño.
Tres años después las autoridades han concretado que el acto tuvo razón a un ajuste de cuentas entre bandas delictivas que se disputaban el territorio en Minatitlán, que al menos el 90% de los fallecidos fueron víctimas colaterales y que uno de los principales objetivos de esa noche era “La Vicky”, propietaria de un antro de la localidad.
De lo poco que se sabe del caso, es que al menos dos individuos seguían presos luego de los sanguinarios hechos, aunque sin concretarse algo formal por la masacre.
Hasta hoy, aquel recinto social seguía bajo resguardo como una escena del crimen, siendo hoy la familia de los fallecidos que desde el anonimato exclaman justicia, pues ponen de manifiesto el tema, al menos para ellos, sigue impune.
Después de la matanza de la Obrera, se siguieron dando más muertes bajo el sello de la delincuencia organizada entre lo que se dijo, era la consecuencia de lo sucedido aquella noche de viernes.
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