Ha transcurrido más de una semana desde el sábado 30 de abril que Aldo Javier Sánchez Jáuregui repartidor de “mandaditos” fue asesinado de tres balazos en la esquina de las calles Pino Suárez y Ejercito Mexicano de la colonia Centro, sin que hasta hoy se sepa algo de él o los homicidas.
Y es que referente a los hechos reportados a eso de las 22:00 horas de aquel día, se sabe que el también padre de familia de 30 años, se encontraba en horas de labores, por lo que conducía una motocicleta de modelo reciente, la que aparentemente le quisieron quitar y por lo que puso resistencia.
Desde ese momento se dio el acordonamiento de la zona y con ello, autoridades preventivas y ministeriales iniciaron con el levantamiento de indicios y todo lo necesario para integrar la carpeta de investigación que se suma al resto de los “archivos muertos”.
Jáuregui fue recordado por amigos y compañeros como una persona de trabajo, tranquilo y alegre, al que delincuentes le arrebataron la vida en medio de la lucha diaria por llevar el sustento económico a su hogar.
Días antes del deceso, justo a una cuadra de esa escena, otro joven fue baleado al oponerse al robo de un celular, aunque para buena suerte el balazo dio en el pie y vive para contarlo, contrario al repartidor que se suma a la lista de homicidios sin resolver.
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