Amigos y familiares de las víctimas del triple asesinato ocurrido en un taller de motos en la colonia Insurgentes Norte en Minatitlán, desestimaron que el atentado haya tenido relación a una venganza de la delincuencia organizada, por lo que se considera que, en el acto, hubo al menos dos víctimas colaterales.
Bajo el compromiso de reserva en cuanto a la identidad de los informantes, detallaron que no todos los implicados en el acto tenían antecedentes o motivos para ser atacados a tiros, que incluso, se pudo tratar de un error.
Subrayaron que luego de la detención de los probables asesinos, temen que, con base a irregularidades, éstos lleguen a quedar libres, pues han logrado concretar la versión en el sentido de que los sujetos fueron sacados por la fuerza de sus viviendas horas después del crimen, y no en un recorrido de rutina como informaron autoridades respecto a la detención reportada días después.
Dejaron en claro que, no aceptaban la idea de que al menos dos de los fallecidos tuviera relación alguna con temas delictivos, al tratarse de personas de bien y con aspiraciones en la vida.
Se recordará que el triple crimen se dio la noche del domingo 10 de julio en un taller asentado en calle Guadalupe Victoria de la colonia Insurgentes Norte, inmueble que en 2019 fue escenario de una masacre con saldo de cinco muertos, de los cuales, dos eran conocidos miembros de una religión y los que habrían sido otras víctimas colaterales.
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