Por segunda ocasión personas sin escrúpulos arrojaron una serpiente de la especie Coralillo al patio de una vivienda que es habitada por una señora de edad avanzada y su pequeño nieto, lo cual representa un serio peligro para ellos.
De antemano, se presume que los responsables de éstos hechos, son unos familiares con los cuales han tenido algunas diferencias.
La señora Eloína Domínguez Mendoza, de 63 años de edad, con domicilio conocido en la comunidad de Chalahuite, perteneciente al municipio de Úrsulo Galván, es la persona que viene sufriendo estos atropellos.
Comentó que hace dos años de igual manera encontró en el portabebé de su nieto otra serpiente coralillo y sabe que son peligrosas.
Explicó a este medio de comunicación que ella vive con su pequeño nieto y por lo tanto, se encuentra temerosa de que sigan arrojando estos animales y sean mordidos por ellos.
Solicitó a las autoridades correspondientes que tomen cartas en el asunto, ya que tienen la presunción de que sean sus propios familiares, los autores de que avienten a su casa las serpientes.
Recordó que en el 2018 interpuso denuncias penales en la Fiscalía Regional de Justicia con sede en Cardel, contra sus familiares que viven en la misma comunidad.
Las denuncias son por lesiones, amenazas, estragos (incendio de una parcela de caña) y demás que le resulte en su contra.
Las denuncias quedaron registradas dentro de las carpetas de investigación: 187/2018, 230/2018 y 260/2018, ya se cumplieron cinco años y lamentablemente la Fiscalía Regional de Justicia con sede en Cardel no ha ejercido la acción penal contra las personas que ahí se encuentran denunciados.
La señora Eloína teme que sus familiares le sigan haciendo más daño a ella o a su propio nieto, por lo que solicita a las autoridades ministeriales llame a rendir cuentas a esas personas ante la justicia.
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