Amigos de parranda de las copas pasaron a los machetazos, en Veracruz

Una alegre convivencia entre dos hombres que compartían algunas bebidas alcohólicas en calles de la colonia La Pochota, terminó en una lamentable riña en la que uno de ellos estuvo a punto de arrancarle la mano a su compañero de parranda a machetazos.

Habitantes situados en las inmediaciones de las calles Vasco da Gama y Árbol de la Noche Triste fueron quienes reportaron el sangriento hecho mediante una llamada telefónica al 911 para pedir ayuda de la policía y una ambulancia.

Los presentes relataron que ambos habían estado conviviendo toda la mañana del martes, pero luego de que algunas diferencias salieron a relucir al calor de las copas, sostuvieron una fuerte discusión que rápidamente subió de tono.

Éstas rencillas aparentemente irreconciliables, provocaron que ambos hombres se trenzaron a golpes, pero de pronto el agresor tomó un machete de su casa y se fue encima de su rival con intenciones de asesinarlo.

Como pudo, Antonio G. de 43 años de edad trató de defenderse, pero al momento de meter el brazo, su antes amigo le dio un tajo a la altura de la muñeca que le dejó la mano prácticamente colgando de la piel.

Mientras que el agresor logró escapar del sitio, los vecinos que escucharon el escándalo de la riña y se percataron de que el agraviado estaba a punto de perder la mano, fueron quienes informaron a emergencias.

Técnicos en Urgencias Médicas de la Cruz Roja llegaron poco después para brindarle los primeros auxilios a Antonio, quien fue llevado al hospital regional con la esperanza de que los doctores puedan salvarle la extremidad, la cual pendía de su piel y algunos tendones.

Por su parte agentes de la policía estatal tomaron conocimiento implementaron un operativo de búsqueda para tratar de dar con el agresor, pero desafortunadamente ya nada se supo sobre su paradero.

Finalmente el agraviado y su familia tendrán que acudir a la fiscalía para interponer la denuncia, en tanto vecinos señalaron que estarán alerta para agarrar y someter al agresor en caso de qué regrese por la zona, pues se trata de un sujeto sumamente agresivo.